Si hay algo que preserva a las poblaciones autóctonas venezolanas, más específicamente a la etnia Eñepa ubicada en Maniapure, estado Bolívar, es la esperanza sobre la ayuda que pueden recibir a través de distintas asociaciones. Para ellos, este Día del Padre promete marcar la diferencia y sentar un precedente en su presente y futuro
El 18 y 19 de junio de este año, la comida unirá no solo personas sino corazones en un evento gastronómico muy especial que se realizará con el fin de ayudar a preservar la comunidad Eñepa, sus tradiciones y arraigo.
En alianza con la Fundación Proyecto Maniapure, el Centro ADS La Milagrosa entregará un kit gastronómico al que bautizaron como Predespacho con Sabores de Esperanza, para obtener fondos que ayudarán a solventar algunas de las dificultades, en materia de salud y educación, que se han venido a presentando en la comunidad en los últimos años.
Es la primera vez que las Asociación de Damas Salesianas organiza un evento de tal magnitud con el fin ayudar a las comunidades indígenas de Venezuela, pero no será la última.
Día del Padre inolvidable
El kit contará con preparaciones de reconocidos cocineros venezolanos de la talla de Eliza Bermúdez, Lucy y Harold Quevedo, Morella Atencio y María Alexandra Ocque, quienes se unirán, en alma y cuerpo, para dar vida y realzar cada milímetro de los sabores tradicionales indígenas de Venezuela.
“Conectar las emociones y alegría en una fecha tan especial, dar sentido de arraigo por lo nuestro; tocar los corazones nobles y generosos con un solo propósito es el motor de esta iniciativa”, señaló Caro Kozma, vocera de la actividad. “Queremos seguir contribuyendo y apoyando a esta comunidad que se beneficia de todo lo que se lleva a cabo en el Centro la Milagrosa de Maniapure, sobre todo en momentos tan difíciles”, aclaró.
El kit Predespacho con Sabores de Esperanza, se podrá reservar a partir de este 21 de mayo.
Todos los interesados pueden comunicarse a través de WhatsApp al número 0412-5550767 o ingresando en este link.
Los Eñepa
El Centro La Milagrosa cuenta con una comunidad de alrededor de 20.000 personas entre indígenas y criollos, predominando la presencia de la etnia Eñepa.
También conocidos como Panares, representaba, hasta hace poco tiempo, una de las etnias indígenas culturalmente más vigorosas del extremo oeste del estado Bolívar, no solo por encontrarse en franco crecimiento demográfico sino también por su insólita resistencia a la aculturación. Sin embargo, hoy hacen vida en la comunidad, manteniendo sus tradiciones y cultura propia.
Los criollos se dedican al cultivo agrícola y a la ganadería y tienen al centro como lugar para atención médica y asistencia a la biblioteca para apoyo educativo.
Apoyo en tiempos de COVID
La Asociación Damas Salesianas se gestiona con un equipo de voluntarias a nivel Nacional y con personal de apoyo y administrativo en las diferentes áreas. Hoy cuenta con 200 voluntarias y 450 personal de apoyo.
Tienen claras sus complicaciones, pero no por ello dejarán de lado sus iniciativas. “Hemos vivido momentos complicados pues la mayoría de todos nuestros centros están ubicados en áreas vulnerables, pero hemos contado con el apoyo de instituciones que nos han permitido continuar con nuestras actividades, siguiendo los protocolos establecidos por la OMS y cumpliendo con las reglamentaciones indicadas por el Gobierno nacional”, resaltó Cozma.
Actualmente, y a pesar de las circunstancias que atraviesa no solo el país sino el mundo, han hecho grandes esfuerzos para continuar con sus actividades a nivel nacional. “Nos sentimos muy agradecidas con nuestros colaboradores y sobre todo con el voluntariado y el personal de apoyo que se han abocado a dar lo mejor de sí mismos para afrontar esta nueva realidad”, dijo.
Sin embargo, tienen claro que la buena voluntad de las organizaciones no es suficiente. “Creemos en la inclusión de la comunidad en la participación de las actividades y proyectos que realizamos, valorar sus ideas, capacidades y talentos es importante. Solo así lograremos que nuestros proyectos sean sustentables en el tiempo”, subrayó.
Metas a corto plazo
Dejar de trabajar nunca fue, es o será una opción.
“Seguiremos adecuando nuestros centros a estos tiempos, sobre todo en materia educativa, seguir trabajando en perfeccionar la virtualidad como herramienta de apoyo en educación para nuestros jóvenes y niños”, destacó Kozma.
En materia de salud, resaltó que siguen apostando al apoyo de médicos e instituciones públicas y privadas para continuar ayudando a las comunidades donde destacan sus áreas de influencia.
“También en nuestras metas está el deseo de continuar, en nuestro Centro la Milagrosa, la escuela para padres que hemos conformado desde octubre 2020 hasta la fecha. Además, queremos iniciar un preescolar para niños de 3 a 6 años, que no existe en la zona. Ese es nuestro sueño”, puntualizó.
Sobre la ASD
La Asociación nació gracias a R.P. Miguel González s.d.b., un 13 de mayo de 1968, en Caracas, Venezuela. Su fundador fue calificado por el Congreso de la República de Venezuela en Sesión Solemne el 13 de mayo 1998, como “visionario y misionero del mundo”.
Hoy cuentan con piso jurídico civil, pontificio y salesiano en todas las naciones.
Tienen 141 Centros en plena actividad, en 26 países de América, Asia y Europa. Próximamente llegarán a África, en plena acción y creatividad.
Se definen como sembradoras de esperanzas. Su historia se escribe desde hace 30 años y se proyecta con futuro seguro.