Al cumplirse 10 meses de la captura de la sexta persona que habría participado en el homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, su expediente en suelo venezolano se sigue moviendo.
Aunque desde un principio se conoció que Venezuela no lo extraditaría, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia dirigió en abril pasado a la Dirección de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela una nota verbal en la que pedía la extradición del señalado criminal.
La nota verbal identificada con las siglas EMBVEN-23-219, hacía referencia a la solicitud formal de extradición del Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, quien era requerido ante la justicia colombiana dentro de una investigación adelantada por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones agravado, en calidad de coautor a título de dolo.
El expediente señala que Salinas Mendoza, el 10 de mayo de 2022, “vistiendo un pantalón oscuro, tenis negros con logotipo Nike, una camiseta negra con letras Nike, alquiló la moto acuática color rojo con letras PAONILL y número 46”.
A los pocos minutos, Mendoza, conductor de la moto acuática color roja, “inicia desplazamiento desde Playa Blanca con destino a la playa del hotel Decamerón Barú, llevando como pasajero a Wendre Still Scott Carrillo, quien desciende de la moto acuática con una pistola en sus manos, se dirige al lugar donde se encontraba el doctor Marcelo Pecci, quien se encontraba de espalda a su agresor, y le propina dos impactos a la altura y uno más en el tórax, que le causan la muerte de manera instantánea”.
Mendoza fue capturado en Caracas el 21 de diciembre de 2022, y el pasado 13 de julio se realizó una audiencia oral y pública en el proceso de extradición pasiva del ciudadano requerido. “Se dejó constancia que los representantes de la Embajada de la República de Colombia, no asistieron a la audiencia”.