Antisociales asesinaron a un sargento segundo de la Guardia Nacional Bolivariana que viajaba en una cola hacia el estado Anzoátegui.
Clener Enrique Chacón López había pedido a un conductor del camión tipo cava, Mitsubishi, color blanco, placa A01DC7A, que se dirigía al oriente del país la cola hasta la entidad, reportó El Carabobeño.
Sin embargo, en la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, a la altura del Río Tuy, frente a la parroquia Paparo, municipio Eulalia Buroz, del estado Miranda, fueron interceptados por delincuentes.
Los seis sujetos armados pretendían asaltar el vehículo, pero cuando se percataron de la presencia del uniformado le propinaron varios disparos.
Chacón falleció en el sitio, tendido en la carretera. El militar estaba adscrito al comando 434 del destacamento 43 en el Distrito Capital.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de San José de Barlovento, de la GNB y de la Policía regional, acudieron al lugar para hacer el levantamiento del cuerpo e investigar el suceso.
En un país donde hay problemas con el combustible y no demasiada gente se anima a circular de noche, el Observatorio Venezolano de Violencia contabilizó en 2020 11.891 homicidios, 50% menos que en 2018, en el cual se registraron 23.000, y que entonces era una de las tasas más altas del mundo.
De acuerdo a la OVV, la tasa de delitos en Venezuela ha conocido un declive progresivo desde 2017. El nivel de 2020, todavía muy grave, sería de 45 muertes por cada cien mil habitantes. En 2018, el promedio era de 91.
Los datos del Observatorio Venezolano de Violencia son un faro orientador para comprender la evolución de esta dolencia. Desde hace varios años, el régimen de Nicolás Maduro no ofrece datos de los niveles de delincuencia, mantiene cerradas las fuentes informativas e impone la censura en los medios masivos.