Jorge Arreaza, canciller de Nicolás Maduro, aseguró el lunes en Moscú que el régimen va a dialogar donde sea, como sea y con quien sea de la oposición, al tiempo que expresó su deseo de que todos los rivales participen en las próximas elecciones locales y regionales del 21 de noviembre.
«Nosotros estamos sentados con la oposición venezolana para que participen todos. Queremos que participen todos, que se atrevan a participar», señaló en una conferencia del club de debate Valdái.
Señaló que el año pasado hubo de nuevo un gran proceso de diálogo que llevó a las elecciones parlamentarias el pasado 6 de diciembre, en las que no participó toda la oposición presuntamente por la fuerte presión de la administración del presidente Donald Trump.
«Pero hay una Asamblea Nacional (AN) legítima, elegida que está abriendo un proceso de diálogo. Estamos dialogando con la oposición, también con la que no participó en las elecciones. Elegimos el Consejo Nacional Electoral (CNE), los nuevos miembros», dijo.
El actual CNE fue elegido por la AN, de mayoría oficialista, y está compuesto por tres simpatizantes del chavismo y dos de la oposición.
Arreaza aseguró es un CNE «reconocido por todos».
«Nosotros aspiramos a que toda la oposición se independice, así como se independizó Venezuela hace 200 años de Washington y pueda tomar sus propias decisiones y no depender de autorizaciones del Departamento de Estado o a veces de la Casa Blanca», indicó.
El líder opositor venezolano Juan Guaidó anunció en mayo su disposición a negociar con el régimen de Maduro para superar la crisis que vive Venezuela.
El opositor aspira a conseguir elecciones generales libres y justas y, a la propuesta, Maduro respondió diciendo que está listo para reunirse con toda la oposición, pero exige que se levanten las sanciones internacionales antes de sentarse a dialogar.
Hasta el momento, no existe una fecha para que las dos partes se sienten a negociar.
Arreza dijo al respecto que «a veces la oposición requiere una puesta en escena para justificar que están negociando con el gobierno venezolano. Porque la oposición extrema, en tantas torpezas que ha cometido, nos han tildado de narcotraficantes, de violadores de derechos humanos, de lo que se les ocurra».
«¿Cómo justificar un acuerdo entre dos grupos políticos cuando a uno le has descalificado como una mafia?», preguntó Arreaza.
En referencia a Guaidó, aunque sin mencionar su nombre, criticó que este viajara en su momento a Estados Unidos y a Europa para pedir sanciones contra el pueblo.
Afirmó que el líder opositor, al fracasar en sus intentos de conseguir que Maduro abandone el poder, quiere incorporarse al diálogo.
«Bienvenido. Es una salida elegante para él», dijo Arreaza.
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