El gobierno de Argentina acusó este martes a Nicolás Maduro, de tomar de «rehenes» a extranjeros para asegurarse su impunidad de cara a la toma de poder del 10 de enero próximo. Prometió que rescatarán al gendarme argentino detenido, a quien calificó como un prisionero de guerra.
«Creemos que están acumulando prisioneros», dijo la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, a la radio Mitre, «para protegerse de haber robado un gobierno. Están capturando gente, turistas, gente normal y poniéndolos de rehén del régimen para ´asegurarse´ la impunidad».
Bullrich detalló que el gobierno de Maduro tiene como prisioneros -además del gendarme argentino Nahuel Gallo, desde el 8 de diciembre pasado- a diez estadounidenses, dos españoles, un uruguayo, dos brasileros y colombianos.
«Hay un cambio geoestratégico de Venezuela; todos estos países tendremos que hacer algo juntos», indicó Bullrich, al tiempo que instó a los otros países a sumarse a tomar «decisiones claras y concretas».
«No podemos permitir tener prisioneros de guerra», calificó Bullrich, al indicar que su gendarme es «prisionero de una dictadura, que está en guerra con todos los países democráticos del mundo».
«Están muy nerviosos qué va a pasa el 10 de enero», dijo Bullrich, por lo que «están intentando tener rehenes por la precariedad política en la que está el gobierno», que «perdió las elecciones» presidenciales del 28 de julio pasado e «intenta mantenerse» en el poder desde el 10 de enero próximo «independientemente de la voluntad popular».
El gobierno de Maduro también detuvo a un conductor de la embajada argentina en Caracas —administrada por Brasil tras la expulsión de los diplomáticos argentinos, luego de que el gobierno de Javier Milei denunciara fraude en las elecciones presidenciales— mientras este salía a comprar alimentos: «Lo vigilaban, lo seguían, lo acosaban, pero no lo tocaban», contó Bullrich.
Según Bullrich, Venezuela pretende replicar la negociación que llevó a cabo con Estados Unidos en diciembre de 2023, cuando ese país liberó al supuesto testaferro de Maduro, Alex Saab, a cambio de la liberación de diez ciudadanos estadounidenses y cerca de veinte venezolanos considerados presos políticos.
Entre tanto, Diosdado Cabello confirmó este lunes la detención del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo, y lo acusó de llegar al país a «cumplir una misión», sin precisar más detalles.
Según detallaron las autoridades argentinas, Gallo ingresó a Venezuela desde Colombia, a través de un paso fronterizo terrestre, y cruzó el Puente Internacional Francisco de Paula Santander, para dirigirse al estado Táchira, con el «único propósito de visitar a su familia y a su pareja, con quien comparte un hijo en común».