«Lo que estamos viendo en Venezuela es un claro golpe de Estado. Nicolás Maduro ha manipulado sin recato los procesos electorales para mantenerse en el poder, sin el respaldo del pueblo venezolano. Esta situación socava la democracia en Venezuela y amenaza la estabilidad de la región”.
Esta es la percepción de Andrés Pastrana, expresidente de Colombia y presidente de IDC (Internacional Demócrata de Centro), quien denuncia que los comicios presidenciales del 28 de julio en Venezuela estuvieron plagados de irregularidades, lo cual ha desencadenado una crisis de legitimidad que el cuestionado Maduro ha tratado de ahogar con violencia.
—Como el dictador brutal que es -siguió Pastrana-, Maduro ha ignorado las voces de millones de venezolanos que claman por un cambio. Las elecciones en Venezuela fueron una farsa. La comunidad internacional debe denunciar la gravedad de esta situación y tomar medidas contundentes para apoyar al pueblo venezolano en su lucha por recuperar su democracia. En este sentido, la única salida es admitir los verdaderos resultados de las elecciones presidenciales y reconocer que el nuevo presidente de Venezuela es González Urrutia.
“Es inaceptable que el régimen ilegítimo de Maduro siga usando la violencia y la represión para silenciar cualquier oposición. La comunidad internacional debe intervenir para hacer cumplir la voluntad de los venezolanos. La crisis de legitimidad en Venezuela persistirá hasta que exista una acción decidida y coordinada. Necesitamos una presión internacional sostenida, unida a la movilización interna de los venezolanos, para forzar un cambio real y duradero”.
—Este autogolpe -concluye Pastrana- no puede ser tolerado. La democracia y los derechos humanos deben prevalecer sobre los intereses de un dictador dispuesto a cualquier desmán para mantener su poder ilegítimo. Hago un llamado a los organismos internacionales a actuar con urgencia y firmeza. Espero que la justicia alcance a mi compatriota Maduro y que responda ante la ley por sus acciones.