El precandidato presidencial Andrés Caleca afirmó que el Consejo Nacional Electoral es un «ministerio de elecciones» del gobierno de Nicolás Maduro y expresó su desconfianza hacia ese organismo, que está actualmente presidido por el inhabilitador Elvis Amoroso.
Recordó, en entrevista con El Nacional, que los rectores que lo han integrado en las últimas dos décadas no han cumplido el requisito de independencia política que se establece en la Constitución de la República.
Caleca, quien presidió el CNE en el año 1999, indicó que el nombramiento de Amoroso responde al interés del chavismo de que los venezolanos no voten en las presidenciales del año próximo, aunque aseguró que la política del régimen socialista para desestimular a los electores fracasó.
Actualmente, según estimaciones planteadas por el candidato de Movimiento por Venezuela, la propensión al voto de los electores ronda 90% y destacó que los ciudadanos han exigido ampliamente a la oposición democrática avanzar en unidad para lograr sacar a Nicolás Maduro del poder.
—Con las amenazas del chavismo y el desánimo perceptible de un porcentaje importante de los venezolanos, ¿teme que finalmente no se hagan?
—De los 3.010 centros de votación, ya casi todos, tienen 100% de postulados para sus mesas electorales. La primaria va a realizarse, a menos que el gobierno interfiera. Diosdado Cabello ha lanzado teorías absurdas sobre el financiamiento de las primarias, que provienen del narcotráfico, del lado de activos, un poco juzgando por su propia condición, y lo cierto es que el gobierno tiene todo el poder como para tomar una decisión, desde el punto de vista judicial, que haga implosionar las primarias. Sin embargo, nosotros creemos que, a pesar de que hay sectores del gobierno atentado contra la primaria, la presión nacional e incluso internacional para que dejen realizar la primaria es muy fuerte. Cuando comencé la campaña como candidato hace dos meses y medio, nadie sabía qué eran las primarias en Venezuela, ya hoy en día muchísima gente, nosotros hacemos muchas visitas en la calle, casa por casa, en las estaciones del Metro de Caracas, en las paradas de autobuses, es muy raro que un venezolano no sepa qué son las primarias; hace dos meses y medio esa era la pregunta central que te hacían. Las encuestas ya hablan de que la intención del voto duro, que son aquellas personas que dicen que van a votar y responden adicionalmente que están muy seguros de que van a votar en la primaria, está en el orden de 15% del padrón electoral y esos son tres millones de personas- Bueno, si eso fuera, así el peligro es que terminen siendo muy pocos centros electorales y muy pocos centros de votación, las colas.
—¿Confía en que la primaria se vaya a realizar el 22 de octubre?
—Las informaciones que tengo me indican que es posible realizarlas. Ahora, quien te puede responder eso es la Comisión de Primaria. Yo soy un usuario de la primaria, no soy un organizador, pero a menos que el gobierno decida implosionarlas, las primarias se harán. Yo no creo que tengan que posponerse, ahora, suponte tú que tengan que posponerse por decisión del gobierno o porque la propia Comisión de Primaria no pueda resolver el problema, bueno, se pospondrán. El problema es que la primaria no es un fin en sí mismo, la primaria es un método para escoger un candidato unitario. Si ese candidato unitario se escoge en octubre o se escoge en noviembre es exactamente el mismo resultado. El tema está en que este sector de la oposición decidió escoger a su candidato por la vía de la consulta popular. Si fracasara esa consulta popular —imagínate que el gobierno declare ilegales las primaras—, igual nombraremos a nuestro candidato unitario. El objetivo es tener un candidato unitario que enfrente a la candidatura del Partido Socialista Unido de Venezuela en el 2024 y que lo derrote, sea con primaria o con cualquier otra medida.
—¿La figura del inhabilitador Elvis Amoroso en el Consejo Nacional Electoral incida en la confianza de los venezolanos hacia el proceso?
—No hay ningún venezolano, salvo los chavistas, que haya tenido confianza en el Consejo Nacional Electoral de los últimos 23 años; ha sido un organismo controlado totalmente por el gobierno, designado inconstitucionalmente, integrado por venezolanos que no cumplen el requisito de independencia política que establece la Constitución. Ni siquiera una ley, es la Constitución la que dice que los 5 miembros principales y los 5 suplentes tienen que ser ciudadanos independientes de toda militancia política. La Constitución se aprobó el 15 de diciembre de 1999 y el 1 de enero del año 2000, 15 días después, nombraron un CNE totalmente chavista, hasta el sol de hoy, siempre bajo el control del chavismo. Pero, además, la burocracia electoral, en el buen sentido de la palabra, todo ese funcionariado del CNE en Plaza Caracas, en Plaza Venezuela, en las oficinas regionales, todos son militantes del PSUV. Eso es un ministerio elecciones del gobierno. Nadie confía en el Consejo Nacional Electoral, ni yo confío; en mi caso, confío en la posibilidad de organización que tenemos para defender nuestros votos y para demostrar el triunfo. ¿Cómo podemos nosotros podemos lograrlo? En una elección presidencial se abren aproximadamente 40.000 mesas electorales. Esos son, si tenemos 2 testigos por mesa y 2 suplentes, 160.000 personas que tienen que ser localizadas, entrenadas, trasladadas el día de las elecciones al centro de votación, que no se quede una mesa sin testigo electoral, que ningún testigo electoral salga de ese centro electoral sin el acta que demuestra el triunfo, y que ningún centro electoral y ningún testigo se quede abandonado a su suerte. Nosotros tenemos que organizar el padrón electoral y tenemos que organizar a los vecinos alrededor de cada centro electoral para cuidar a nuestros testigos, para impedir cualquier abuso, en eso es que yo confío, en eso es que yo creo, en la fuerza unida de los venezolanos. Por eso llamamos a una gran coalición nacional para el cambio, los partidos y, más allá de los partidos, porque para hacer esa gesta cívica que tenemos que hacer nosotros en el año 2024, necesitamos a todos los partidos, es verdad, pero necesitamos a toda la sociedad en su conjunto; los gremios, los sindicatos, los consejos comunales, las asociaciones de vecinos, toda la sociedad organizada, movilizada el día de las elecciones, para garantizar un triunfo suficientemente amplio, demostrable, con actas en la mano, en todo el proceso electoral. En eso es en lo que yo confío. Ni yo ni la gran parte del país confía en lo que es, en la práctica, un ministerio de elecciones del gobierno. Ahora han puesto como presidente del Consejo Nacional Electoral a Elvis Amoroso, el contralor que inconstitucionalmente ha inhabilitado a tres de nuestros candidatos. Obviamente, ¿para qué lo ponen? Para que la gente se desestimule y diga en esas condiciones no va a votar. Esa política les fracasó. La propensión al voto de los venezolanos en este momento está rondando 90%; 90% de los venezolanos ya responde en las encuestas que quiere votar en 2024, que quiere cambiar el gobierno. Lo que nos piden a los opositores en la calle todos los días es que nos unamos y vayamos unidos, que vayamos con un solo candidato. Ese es el objetivo, pero, repito, la primaria es un método, un mecanismo, no un fin. El fin es la candidatura unitaria de la oposición.
—No se puede actuar de forma improvisada. ¿Han evaluado los escenarios adversos, de persecución y amenaza que se pueden presentar el 22 de octubre?
—Hay una instancia importante en la Comisión de Primaria, que está conformada por cinco venezolanos independientes y sus suplentes. Ha habido dos renuncias, la de María Carolina Uzcátegui y la de Rafael Arráiz Lucca, de manera que estamos hablando de ocho personas que son los independientes, gente reconocida en todo el país, honesta, trabajadora, prestigiosa, pero, detrás de eso, está lo que se llama la Comisión Técnica, que está integrada por los representantes de cada uno de los partidos que participan en la primaria, no solo los partidos de la Plataforma Unitaria, está Vente Venezuela, además de cada uno de los representantes de los 13 candidatos. Esa comisión técnica evalúa y trabaja en todas estas cosas, en la integración de las mesas. Solamente 291 centros faltan por completar la integración de las mesas electorales. Estamos hablando de 3 integrantes por cada mesa electoral; si son 5.000 mesas, son 15.000 personas. Faltan apenas 600, ya hay 4.400 miembros de mesa localizados, que están entrenándose en este momento. Se entrenan todos los fines de semana, no solo en Caracas, sino en todo el país. Las juntas regionales actuando y los partidos, que obviamente son el soporte de este proceso. En mi caso, que tengo una candidatura independiente, tengo un representante que forma parte del Voluntariado con Caleca, que no es una organización, la organización que me respalda adicionalmente es el Movimiento por Venezuela. Bueno, ahí está el Movimiento por Venezuela permanentemente incorporado en cada región, dando aportes para la constitución de las mesas, para la identificación de los centros electorales y de las mesas de votación. Muchas casas de militantes son centros de votación, de todos los partidos. Hay toda una maquinaria trabajando en conjunto para garantizar el proceso. Adicionalmente, veremos cuál va a ser el talante del gobierno. ¿El gobierno va a hostigar a la gente de la primaria? ¿Va a hostigar con los colectivos? ¿A amenazar a la gente que vaya a ir a votar? Mira, el ambiente que yo veo en Venezuela no da para eso. Los colectivos son parte ya de la historia del chavismo, ya no hay colectivo serio en ninguna parte de Venezuela. Puede haber unos cuantos que están organizados por ahí y que se han convertido en una máquina de extorsión de la gente, pero yo me muevo por Apure, Cojedes, Barinas y las actividades de la oposición se hacen y no solo las actividades electorales de la oposición, sino las protestas ciudadanas se hacen sin que haya colectivos. Aquí la gente perdió el miedo ya. Yo estaba en una zona de Macarao, subimos para una asamblea de vecinos y la gente me decía que allí no entraba la oposición desde hace 12 años, y ahora entramos sin ningún problema y nos reciben con gran respeto, nadie nos hostiga. El chavismo ya no tiene ni con qué amenazar, no solo no tienen votos, sino que ya la gente le perdió el miedo y eso es lo que va a pasar en Venezuela. 90% del país rechaza a Maduro, la paliza electoral va a ser tremenda, ellos tratarán de hacer lo que sea necesario para mantenerse en el poder porque ellos no son demócratas. Nosotros haremos lo que tengamos que hacer para desalojarlos del poder.
—Mencionaba la presión internacional. Jesús María Casal habló de acercamiento con las Naciones Unidas y representantes diplomáticos de varios países, entre ellos Estados Unidos y de Europa. ¿Es posible lograr una elección democrática, libre e independiente?
—No te puedo responder esta pregunta en nombre de la Comisión de Primaria. No sé con quién ha hablado la Comisión de Primaria ni qué están viendo ellos.
—Me refiero a su perspectiva como candidato en cuanto a las posibilidades de que la comunidad internacional intente presionar a Nicolás Maduro.
—Lo que puedo decir es que sabemos que hay una negociación en marcha entre Estados Unidos y el gobierno de Venezuela, una negociación en marcha que, por supuesto, lo primero que uno señala y que echa de menos, es que es una negociación en donde la oposición no está. Es una negociación entre el gobierno de Venezuela y un gobierno y una potencia mundial, cuyos intereses no necesariamente no son los mismos siempre que los de la oposición venezolana. Sin embargo, tenemos la información de que la negociación, que tiene mucho que ver con el suministro de petróleo y de gas, los Estados Unidos ha puesto sobre la mesa el tema de las elecciones presidenciales en Venezuela; unas elecciones libres, sin inhabilitados, con los partidos políticos legalizados, unas primarias de la oposición que permitan funcionar. ¿Qué conseguirá Estados Unidos en su negociación con Maduro? No lo sabemos, no tengo mayor información que esa que te estoy dando. ¿Será posible que el señor Maduro acepte realizar unas elecciones medianamente libres en Venezuela? ¿Será posible que las hagan en el período correcto, sin adelantarlas, sin violentar la Constitución? ¿Será posible que el señor Maduro deje realizar las primarias de la oposición? No lo sabemos. Habría que preguntárselo a los negociadores americanos. Lo cierto es que las primarias han caminado con todas las dificultades, con todos los inconvenientes y el gobierno, hasta ahora, no la ha intervenido. Aspiramos que no la intervengan y que la comunidad internacional, no solo los Estados Unidos, sino la comunidad europea, las Naciones Unidas, los países cercanos a nosotros, Gustavo Petro (Colombia), Lula da Silva (Brasil), Alberto Fernández (Argentina), presionen al gobierno venezolano para que permita unas elecciones transparentes en Venezuela. Nosotros aspiramos a que eso ocurra, mientras tanto, hacemos nuestro trabajo, que es intentar hacer las primarias, hacerlas con éxito y si no se puede, escogeremos a nuestro candidato con otro método. Las primarias, repito, no son un fin en sí mismo, el fin es la unidad de la oposición para enfrentar unidos a la oferta que al final proponga el Partido Socialista Unido de Venezuela, que no sabemos cuál será.
—¿Qué método apoya para la sustitución de candidatos?
—Ese es un problema importante y difícil que tenemos. Hay que partir del origen que está en que el reglamento de la primaria, que no lo hizo la Comisión de Primaria, lo hizo la Plataforma Unitaria, que está integrada por un grupo de partidos políticos que decidió escoger su candidato a través de una consulta popular. Ese reglamento establece y, a mi juicio, con razón, que los políticos que están inhabilitados, que aspirasen a ser candidatos presidenciales, pudiesen inscribirse en virtud de que la oposición venezolana no reconoce esas inhabilitaciones, y no las reconoce porque son inconstitucionales.
—Pero si estamos en un país con sistema dictatorial, ¿cómo se confía en que a un candidato inhabilitado le permitirán postularse a la Presidencia?
—Nadie confía nada. Nosotros hacemos nuestro trabajo, incluso pudiera ganar la primaria un candidato habilitado y el gobierno inhabilitarlo al día siguiente. Estamos frente a un gobierno autoritario, aquí nadie confía nada; yo, por lo menos, no confío nada con el gobierno. Lo que tenemos que hacer es estar preparados para todos los escenarios. Si gana un gran candidato inhabilitado, ¿qué ha dicho Andrés Caleca? Pero lo hemos dicho todos, además, lo hemos firmado en un documento público y presentado a todo el país y al mundo. Nos comprometemos a apoyar al candidato que resulte electo en la primaria. La lucha de este candidato será por el triunfo electoral, por la unificación de la oposición, por el proselitismo, pero comenzará también por la lucha por su desinhabilitación.
—¿Y cómo se va a lograr esa desinhabilitación?
—Con la lucha, que tiene que ser de protesta, de presión, de negociación, de todo; ahí tenemos que acompañar a ese candidato. ¿Hasta qué momento tenemos que acompañar a ese candidato? Hasta el momento en que sea imposible participar en la elección con su candidatura, porque lo que sí no podemos hacer es abandonar el proceso electoral, lo que sí no puede ser la oposición venezolana en este momento es llamar a la abstención, caer en la trampa del enemigo. Las barreras que el enemigo irá poniendo, algunas la podremos saltar, otras las podemos apartar, pero hay algunas que tendremos sortear. Si eso llega en ese momento, vuelvo a cuál es el objetivo. El objetivo es un candidato unitario. No es defender un inhabilitado ni a un habilitado, esas son cosas superpuestas en el camino. El objetivo es el candidato unitario. ¿Cómo vamos a resolver ese problema llegado el momento? Hay opciones que no están inhabilitadas. Pero ¿cómo se sortea eso en el momento? No lo sabemos exactamente, tendremos que analizarlo en su momento, pero lo cierto es que sí tenemos parámetros; uno, no podemos abandonar el proceso electoral y la solución tiene que ser de unidad, no puede ser la decisión de uno de los factores de la unidad, que se trata de imponer a los demás, porque tenemos que ir a unas elecciones, pero tenemos que ir unidos, y el candidato que salga, bien sea por la primaria o por cualquier otra vía, tiene que ser un candidato de la unidad, no puede ser un candidato de un partido o de una parcialidad porque vamos a tener al final 14 candidatos y va a ganar Maduro. Lo que nos pide la gente que nos unamos, a la gente le importa menos si es Freddy Superlano o es Andrés Caleca, si es uno que no está en la primaria, a la gente lo que le interesa es que el candidato sea único porque la gente quiere salir de Maduro. Y quiere salir de Maduro sin violencia, sin insurrección popular, sin golpes de Estado, quiere salir por la vía democrática constitucional y pacífica y electoral. Ese es el punto central.
—¿Prevé un escenario de violencia o de las llamadas “guarimbas”, como ya lo ha dicho el gobierno?
—Creo que ese es el gobierno creando un escenario de amenaza. Nadie ha planteado eso en Venezuela. Nosotros hemos planteado que el proceso electoral es parte de una movilización mucho mayor; una movilización social y política que se necesita para cambiar a este gobierno. Esa movilización social tiene varias aristas, el proceso electoral, pero, por ejemplo, tiene la arista de la lucha por las reivindicaciones salariales en el país. Todos los días en Venezuela hay manifestaciones por los salarios de hambre, por el agua, por la deficiencia de energía eléctrica, por la libertad de los presos políticos, en defensa de los derechos humanos. Todos los días. Si eso el gobierno lo considera un pecado, está violando su propia Constitución, ese es el derecho pacífico que tiene el pueblo de protestar; protestas, en este caso, reivindicativas. Todas justas, pero habrá seguramente protestas políticas, pacíficas, en el contexto de la democracia, sin violencia. ¿Que el gobierno quiere provocar violencia? ¡Allá ellos! Nosotros no estamos provocando violencia. En este momento, nadie en Venezuela está planteando guarimba. Por supuesto, hay uno, dos, tres, por ahí que hablan de las guarimbas, pero eso no representa a ningún por partido político de la oposición organizado ni a ninguno de los candidatos a la primaria. Nosotros queremos ir, y el país quiere ir, a unas elecciones que den un cambio de gobierno y de régimen por la vía constitucional, pacífica y electoral. Felizmente la oposición ha retomado toda esa ruta una ruta, que transitó la oposición del pasado con un gran éxito en las elecciones del 2015 de la Asamblea Nacional y que, al fin, toda la oposición la ha retomado. En este momento no hay ninguna fracción opositora, ningún partido de oposición, que esté planteando una vía distinta a esta, constitucional, pacífica y electoral de cara a 2024.
—Si usted gana y lo inhabilitan, ¿qué hará? ¿Respaldaría que se elija un candidato a dedo o que no haya pasado por el filtro de la primaria?
—En cualquier caso, haré exactamente lo mismo. Si yo soy un ganador y soy inhabilitado al día siguiente, haré lo mismo que haría si gana si gana un inhabilitado, que es luchar por la desinhabilitación. Esa es la primera tarea: hacer protesta política, vamos a protestar políticamente por un derecho político conculcado a Superlano, a Capriles, a María Corina o, en el eventual caso, a Caleca si resulta electo y lo inhabilitan al día siguiente. Eso tenemos que protestarlo y pelearlo, por la vía pacífica y constitucional; iremos a todos los tribunales de la República, iremos a la comunidad internacional, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, adonde tengamos que ir, haremos protestas pacíficas en todo el país, por supuesto, que el gobierno no crea que nos vamos a quedar con los brazos cruzados o que Maduro piense que va a ir inhabilitando hasta que elija a uno que le convenga. Esa no es la actitud de la oposición venezolana, nosotros pelearemos eso. Lo que sí decimos, ¿hasta qué punto lo pelearemos? Hasta el punto en el cual, si no se logra la habilitación del candidato, sea imprescindible sustituirlo para poder participar en un proceso electoral. Y, en ese caso, la decisión que se tome para sustituir a ese candidato inhabilitado ya no serán primarias, por supuesto, no dará tiempo de hacer primarias, tiene que ser de consenso de toda la oposición. Tenemos que sentarnos, todos los factores de la oposición.
—En ese resto de la oposición, ¿quiénes están?
—Los que participaron y no participaron en la primaria.
—¿No le parece que injusto buscar la opinión de sectores que no participaron en la primaria, para la que unos candidatos que hicieron campaña, trataron de motivar a los venezolanos a participar, lucharon…?
—La primaria se acaba el 22 de octubre. El único objetivo de la primaria es escoger un candidato unitario, sea cual sea escogido. La primera tarea que tiene ese candidato es buscar a los que no participaron en la primaria porque, para derrotar a Maduro, necesitamos a todo el país no basta la unidad de los partidos de la Plataforma Unitaria más Vente Venezuela, necesitamos buscar a toda Venezuela, necesitamos buscar a los partidos de la oposición que no participaron en la primaria, a los venezolanos que no participaron en la primaria. Fíjate que se está hablando de que en la primaria va a participar 10% o 15% de los venezolanos, ojalá, ¿y el otro 90%? A ese hay que buscarlo también. Para llegar a las elecciones de 2024, no basta con este grupo de partidos, hay que unir al país. Por eso en el tema de nuestra campaña usamos la palabra “coalición”, más allá de la palabra “unidad”, porque la palabra “unidad”, en el ideario venezolano, está referida a la unidad de los partidos; y es verdad, hace falta la unidad de los partidos, pero los partidos no alcanzan para derrotar a Maduro. Y a Maduro hay que derrotarlo por paliza, a Maduro hay que derrotarlo con un con un padrón electoral que significa movilizar a 160.000 testigos, 1 millón de personas alrededor de los centros electorales, 8 millones de personas votando, eso es una gran coalición nacional, más allá de los partidos, donde participen los gremios, los sindicatos, la gente de distintas religiones, los sexodiversos, todo el país en un programa mínimo que unifique a Venezuela. Bueno, el candidato tiene que ser de todo el país.
—Pero no necesariamente haber participado en la primaria…
—Bueno, y sobre todo si no puede ser el candidato al final. Yo pienso: la primera lucha es lograr que el candidato que gana la primaria sea candidato presidencial y lograr la unidad con los demás. Suponte tú que en junio del año que viene, ese candidato que ganó, que está inhabilitado o que no estaba inhabilitado, tenga que ser sustituido, la primaria ya será un recuerdo de algunos. Imagínate tú todo lo que va a pasar desde aquí a junio del año que viene. El país sigue en el mismo drama, tenemos que conseguir un candidato unitario, mientras más amplio, mejor.
—¿Por qué no se hizo eso en lugar de ir a primaria? Quizá los venezolanos se ahorraban todo este proceso, las amenazas, las movilizaciones y el votar por un candidato que al final pudiese no representar a la unidad.
—Los que participamos en las primarias y los partidos que convocaron la primaria consideramos que la mejor manera de hacerlo es consultarle al país. Era consultarle a la gente, nosotros podemos consultarle a la gente, nos parece que es la mejor manera. Ahora, eso tiene problemas, tiene peligros, estamos en un régimen autoritario, hay que estar claro. Todo esto es culpa del régimen, no de la oposición. Los problemas técnicos que presenta la Comisión de Primaria en este momento son porque eliminaron al Consejo Nacional Electoral; el tema de los inhabilitados no es culpa de Capriles ni de María Corina ni de Superlano, es una jugada del gobierno. Y vendrán otras jugadas y, repito, tendremos que brincarlas, apartarlas o sortearlas, porque cada caso lo iremos resolviendo. Pero lo que sí no podemos hacer es perder el objetivo: participar en unidad en las presidenciales. Ese es nuestro objetivo. ¿Con primaria? Me parece lo ideal, por eso estamos participando, que la gente decida quién es su candidato. Si no es así, buscaremos otro método, pero igual tenemos que ir a las elecciones y tenemos que ir unidos.
—En el debate de candidatos en la UCAB, en una de sus respuestas, dijo que no tenía nada que ofrecer a los jóvenes. Eso causó un poco de controversia, sobre todo porque a los jóvenes los agarró la crisis cuando tenían 20 años y para un porcentaje importante ha sido difícil la estabilidad. Muchos debieron irse de Venezuela. Si le planteo nuevamente la pregunta, ¿respondería igual?
—Si un candidato dice que no tiene nada que ofrecer, hay una parte del país que dice «¿¡qué me interesa a mí ese candidato que no tiene nada que ofrecer!?», pero si ese candidato ofrece mucho, otra parte del país dice «¡este candidato ofreciendo de todo, demagogo, viene a ofrecer lo que sabe lo que no puede cumplir!». Por dónde tú digas, nunca vas a tener una comprensión o un apoyo universal, eso forma parte de la política. Cuando me hicieron esa pregunta, que era la misma para todos los candidatos, yo oía muy bien que cada candidato ofrecía una cosa a los jóvenes y yo decía «¿cómo podemos garantizarle eso los jóvenes venezolanos?». ¿Qué podemos garantizarle a los jóvenes venezolanos? Nosotros podemos garantizarle a los jóvenes venezolanos que haremos lo posible por unirnos para cambiar esta situación, para que el futuro sea posible, en las actuales circunstancias no hay futuro posible para la juventud venezolana. Y los jóvenes lo saben. De los 8 millones de migrantes, puedes estar seguro de que la gran mayoría son jóvenes. ¿Por qué los jóvenes emigran? ¿Porque no quieren a Venezuela?, no. ¿Porque no quieren a su familia?, no. Se aventuran con todos los peligros que significa la inmigración porque no tienen futuro. Entonces, lo que quise decirle a los jóvenes: les puedo ofrecer la lucha, que no los voy a traicionar, que los voy a acompañar. Ahí cometí yo posiblemente un error porque acuérdate de que ese era un debate en el que tenías un minuto para responder.
🔵 Andrés Caleca: a los jóvenes, no les prometo nada.
🗣️ "Los invito a luchar. No hay otra posibilidad que luchar por ese futuro que ustedes tienen".
📌 @VPITV pic.twitter.com/SLLZzgbmzQ
— 𝙋𝙤𝙡𝙞𝙖𝙣𝙖𝙡𝙞𝙩𝙞𝙘𝙖 (@polianalitica) July 12, 2023
Fíjate, yo mismo me autocritico. Yo dije «los invito a la lucha», como si los jóvenes no hubieran participado en la lucha. Los jóvenes fueron los protagonistas de los años 2014 y 2017 en Venezuela, dos años que todavía no han sido lo suficientemente analizados porque son muy recientes, pero que obviamente frenaron el afán totalitarista de este régimen. El totalitarismo no se ha implantado en Venezuela por muchas cosas, pero, entre otras, por esas dos gestas heroicas, donde la juventud venezolana tuvo una participación de protagonismo. Bueno, no es que yo los invito a tomar la lucha, los invito a no abandonar la lucha, que no abandonemos la lucha, el futuro, la posibilidad de que haya un futuro económico, educativo, de supervivencia humana, está en las manos de todos nosotros. ¿Qué le puede ofrecer un candidato a una elección que no sea incorporarlos a un proyecto de recuperación del país, donde los grandes protagonistas sean los jóvenes? Porque, total, yo estaré en el tema político venezolano los próximos seis años de mi vida, después tendré que retirarme, porque ¿hasta cuándo? Primero, porque no estoy de acuerdo con la reelección de nadie en ninguna parte, pero se trata del país que ustedes va a construir. No quiero ser pedante, pero si quieren comparar lo que yo traté de decir, compárenme con Churchill, cuando en plena amenaza de invasión a alemana, ¿qué le que le prometió al pueblo inglés? Sangre, sudor y lágrimas, y esfuerzo. Y los ingleses lo entendieron y derrotaron el nazismo. Yo, sin ponerme en esos niveles, eso fue lo que quise decir y, en la práctica, tú me preguntas ahora: «¿tú dirías lo mismo?», casi que te digo que sí. ¿Qué voy a decir? ¿Que cuando se gradúen de la universidad les vamos a entregar 1.000 dólares? Eso es demagogia, nadie serio puede ofrecer eso. Yo les puedo ofrecer una visión del país, a la cual será posible si ustedes se incorporan, si ustedes luchan.
—¿No le parece un poco dramático el hecho de que el número de migrantes que se inscribieron haya sido bajo, comparado con la cifra de más de 7 millones que se han ido?
—De los 8 millones aproximadamente de migrantes —porque sobre esto hay otro problema, que no hay cifras oficiales, sino estimaciones—, Súmate, que es una organización especializada en el tema electoral, calcula que 3 millones y medio de ellos están inscritos en el Registro Electoral. Quiere decir que, si se registraron 315.000 (migrantes para votar en la primaria), se incorporó 10% del Registro Electoral en el exterior. Esa es la misma cifra en Venezuela cuando se habla de que la proporción que va a votar en la primaria está entre 10% y 15%. Es decir, el comportamiento es similar. Hay mucha gente que no va a votar en las primarias, la mayoría del país no va a votar en las primarias. Es una elección primaria, donde si vota 1 millón de personas será un exitazo, si votan 2 millones o si votan 3 millones, mejor. Siempre eso será preferible a que elegir un candidato en una reunión de los partidos. No es una elección general del país, es una elección interna. La proporción de ciudadanos que en el exterior se inscribieron es parecida a lo que va a ocurrir en Venezuela, ahora, ¿cómo votarán? Esa respuesta no la tengo. Sé que son 82 ciudades donde se va a votar, pero, por ejemplo, no sé en qué sitio se va a votar en cada ciudad, no tengo esa información. Es uno de los temas más difíciles de las primarias, donde hay menos control. ¿Qué va a pasar con los migrantes en el exterior? Es un tema que tiene que resolver la Comisión de Primaria, entiendo que uno de sus integrantes es el responsable de esa área. Habría que preguntarle a él.
—Esa misma preocupación se extiende hacia la presidencial, ¿esa duda de no poder participar, la posibilidad de que el gobierno no permita su participación, no cree que sumará al desánimo?
—Por supuesto. No sé de dónde sacaron que todos los migrantes van a votar por la oposición, eso no es exactamente así, pero ojalá sea verdad. En todo caso, el gobierno está convencido de que esos 3,5 millones de votos, 4 millones de votos, nadie sabe cuántos son, van a ser de la oposición y, en consecuencia, pone todos los inconvenientes para que esa votación no se realice. Por ejemplo, al obligar que la votación y la inscripción en el Registro Electoral se haga en los consulados, en países como Estados Unidos los venezolanos no podrán votar porque no hay relaciones, a menos de que se restablezcan las relaciones de aquí a allá y que se abran los consulados, ese es otro tema, porque nosotros tenemos relaciones con Colombia, donde hay dos millones y pico de venezolanos, pero ¿cuántos consulados hay en Colombia? Dos. Imagínate que vote de un millón de venezolanos en Colombia en dos sitios. Estarán votando seis meses si se deciden todos los venezolanos ir a votar al consulado de Bogotá. Colapsa. Eso es absurdo, el gobierno está haciendo lo posible por impedir que los venezolanos en el exterior voten. Los venezolanos en el exterior se han organizado, todos los días manifiestan su inconformidad, piden apertura del Registro Electoral, piden la posibilidad de votar automatizadamente, como obliga la ley electoral venezolana. Pero estoy seguro de que el gobierno no va a abrir esa posibilidad, pero aquí (en Venezuela) quedan 17 millones de votos, el gobierno tiene 3,5 millones, los que sacó en 2021. Hay 15 millones de votos por los cuales trabajar, además de lo que podamos lograr en el exterior.
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