VENEZUELA

Análisis de entorno: Malabarismo de riesgo

por Avatar Benjamín Tripier

El gobierno está en un acto de malabarismo permanente donde tiene, al mismo tiempo, varias pelotas en el aire, todas simultáneas y sin la posibilidad de que el acto tenga un tiempo para terminar, porque es continuo, y con el riesgo de que, si se cae una de las pelotas, pudiera hacer que se caigan todas las demás. El acto terminará solo si se caen todas las pelotas y ya no puede volver a recuperarlas.

En el frente interno, una de las pelotas tiene a los servicios públicos y la energía; vamos a pensar que agua, electricidad y combustible son tres de los temas que debe manejar de cara adentro y en un ambiente complejo, con buena competencia técnica en las bases, pero sin la experiencia gerencial que podrían tener las empresas privadas, internacionales o nacionales, como las que había antes de la nacionalización, que fueran realmente gerentes de electricidad, gerentes de petróleo o gerentes del agua.

Y ante esa ausencia y la falta de inversión y de mantenimiento de muchísimos años, nos ponen en una situación donde se trabaja por crisis permanente, con esfuerzos heroicos continuos, para que el servicio pueda mantenerse medianamente activo. Porque hay más razones para que el servicio se corte, que para que siga adelante; no obstante, hay que reconocer la heroicidad de las bases de trabajadores que uno ve en la calle, los del agua, y de la electricidad, y se va enterando por los medios qué es lo que está pasando con las refinerías.

Otra de las pelotas que tiene que mantener el aire es la del tema del hambre, la pobreza y la parte social, donde hay que atender una pobreza -tal vez la más alta de la región y una de las más altas del mundo- donde hay que sostener a la gente para que tenga las cosas mínimas para sobrevivir. Ya no estamos hablando de darnos el lujo de la educación o de la salud, estamos hablando de la alimentación básica para la gente y, en esa batalla, también todos los días se sostiene y se gana o se pierde ese día.

Pero al día siguiente, vuelven a salir a tratar de sostenerla en el aire sin que se caiga, esa es una batalla que se va perdiendo todos los días un poquito más, porque la tendencia de los niveles de pobreza va creciendo en forma sostenida.

La tercera pelota que tiene dando vueltas en el aire, es la del tema económico que incluye la mezcla de la economía real con economía monetaria, y cómo se balancea para mantener esa bola en el aire. Bueno… están aplicando la política del encaje y la intervención del Banco Central en el mercado cambiario, pero también igual que en los casos anteriores, la pendiente es negativa. A veces más pronunciada, a veces más plana, pero con una caída sostenida de 40% en dólares y de más de 200% en bolívares… y una caída en la actividad de la economía real, al menos 7%, aunque podría ser más alta… y no más baja como dicen algunos en la calle.

La siguiente bola que está en el aire es la política, impulsada desde los esfuerzos está haciendo la oposición para poder hacer sus primarias, y el esfuerzo del gobierno, aplicando algunas estrategias tradicionales, para frenar el avance de las primarias, y dinamitarlas desde adentro.

Las mencionadas son las pelotas que vamos a decir que son las internas. Ahora, una de las externas tiene que ver con las sanciones –personales, las institucionales y el tema de la Corte Penal Internacional- como un tema de preocupación permanente, que incluye a las energías primarias, como la producción de gasoil, todo asociado a que la OFAC dé sus conformidades para que a las compañías que están en cola para poder operar con Pdvsa, les den una carta de conformidad como para que puedan operar. Lo mismo el caso de Trinidad y Tobago con el gas.

La otra pelota en el aire del lado externo es el diferendo, sobre el Esequibo, donde hay un tema histórico, de fondo profundo, que pareciera que puede llegar a caer, una vez más, en un punto muerto del cual se aproveche Guyana para hacer de cuenta que el problema no existe, y seguir operando como si ese territorio fuera propio de ellos; lo tienen en su mapa como propio, mientras que nosotros lo tenemos como rayado, en reclamación… a lo mejor hay que quitarle las rayas y ponerlo también como propio.

Otro tema internacional (una pelota más en el aire) que está dando vueltas es el movimiento continental hacia el centro derecha, que, en realidad, cuando uno lo piensa, no hay centro derecha o centro izquierda, o derecha o izquierda. Se trata del rol del Estado y el rol del mercado; están los gobiernos que privilegian al Estado por sobre todo lo demás y minimizan al mercado, y aquellos que maximizan el mercado y minimizan el rol del gobierno.

Mantener todas esas pelotas en el aire requiere de un esfuerzo de malabarismo que tiene como desventaja el desgaste reputacional y operacional del gobierno primero, y del chavismo, después, porque todo lo anterior, que es la gobernabilidad que mantiene al chavismo en el poder, está apoyado sobre un sistema de comunicación y de resignificación de ideas y conceptos, cada vez más difícil de sostener alineados con un pensamiento en vías de obsolescencia, que choca con los giros que están ocurriendo a nivel continental.

Ya se ven como obsoletos… como que ya no corresponden, y ya no generan la fidelidad que podían haber generado en algún momento, cuando la izquierda se empezó a posicionar como más extrema.

Entonces tal vez deberíamos incorporar una pelota más a lo interno, que es la de las comunicaciones y la resignificación y el alineamiento ideológico conceptual; porque, así parezca mentira es la plataforma sobre el cual se apoya toda la posibilidad que tiene el malabarista de mantener las pelotas en el aire.

Porque si al malabarista se le llegara a caer una pelota nos encontraríamos con que, dependiendo cuál sea la que se caiga, podría producir un efecto contagio sobre las demás, que le hiciera perder el equilibrio. Un equilibrio precario, pero que les permite seguir manteniendo todas las pelotas en el aire.

También está claro que, para mantener el show del malabarismo, tiene que haber un acompañamiento de la sociedad, que no proviene del lado de la popularidad o de la aceptación -porque en realidad el gobierno tiene una aceptación muy baja- sino por el lado de los controles y la intimidación y la censura y la autocensura.

Entonces, digamos que el mensaje y los controles, que a veces son más radicales y a veces menos, dependiendo del tema, son los que mantienen al malabarista, parado y trabajando en lo suyo.

malabarismo

Comisión Nacional de Primaria

Político

A solo una semana de haber llegado de China, ya el impacto mediático de ese tema se diluyó, y la agenda interna, con las primarias, y todo lo que gira a su alrededor, retomó su espacio.

Cada día está más claro que la mayor vulnerabilidad de las primarias se encuentra en los infiltrados internos que siguen poniendo trabas, y generando matrices de opinión negativa, que no tienen fondo… aunque sí tienen forma, pues se aferran a temas metodológicos y procedimentales, cuando de lo que se trata es de un evento contracorriente que, si algo no necesita, es gente negativa que reste. Que los que están en contra de las primarias simplemente se alejen y dejen solo a los que estén comprometidos con el objetivo… gente que realmente sume.

En esto, más que en ninguna otra cosa, se aplica lo de “lo perfecto es enemigo de lo bueno”. Y este esfuerzo, seguramente no será perfecto, pero sin duda, sí será bueno.

El otro tema fue la reunión de la ONU en NYC, y la relevancia que adquirió Venezuela en Times Square, en la pantalla gigante, mostrando pública y globalmente, el lado oscuro de lo que ocurre en Venezuela. Fue un poco el contrapeso de las declaraciones de los mismos presidentes de siempre quienes, sin tener cabal información sobre lo que realmente pasa internamente, se ponen a defender lo indefendible… hubiera sido bueno que, antes de declarar, hubieran visto el mismo documental que vio todo el mundo. No para evitar declarar a favor de sus amigos, sino para ponerlo en perspectiva.

Porque en nuestro caso, debido a las sanciones, nuestra política tiene dos dimensiones que se mueven en paralelo, y que no siempre se tocan, que son la interna con las primarias y las presidenciales, y la externa que están influidas por las sanciones.

Curiosamente, hoy, tal vez mucho más que en el pasado, cercano y lejano, estamos dependiendo de EE UU, de sus decisiones, de sus condiciones, y hasta de su moneda. Sigue siendo el mayor destino de nuestras exportaciones, y la principal fuente de nuestros ingresos “en blanco”.

Como parte del ambiente que se va creando para minimizar a la oposición como una opción electoral, cuando sea que vaya a haber elecciones, se va dando una radicalización que está llegando a la violencia física en las visitas que hacen los candidatos opositores al interior del país. Ahí, en vivo y en tiempo real, es que se comprueba que las mayorías que quieren un cambio de gobierno, provienen más desde las bases populares que de las clases medias que tradicionalmente participaban en las marchas y concentraciones.

Porque se está dando la convergencia entre las marchas y concentraciones políticas a favor de los candidatos opositores, con las de protesta genuina por los enormes problemas que enfrenta la población, especialmente los más pobres quienes, cada vez más, se duermen temprano para manejar el hambre de no haber comido… o bien porque no consiguieron nada, o bien porque lo que consiguieron, se lo dieron a sus hijos.

Social

Para poner en contexto, es bueno revisar la estructura social en Venezuela y su evolución de los últimos años, donde resaltan la desigualdad económica, el tema de los derechos humanos y la represión política que afecta directamente la dinámica social dentro del país (persecución, detención y tortura de opositores políticos, encarcelar e inhabilitar a miembros de la oposición política, violencia contra manifestantes), y contribuye a la sensación de división o estratificación entre diferentes grupos.

También hay que considerar la crisis de migración y refugiados de los últimos años, que están acercándose rápidamente a los 8 millones. En lo que va de este año pasamos de los 7,1 millones acumulados desde 2014, a los 7,8 millones de personas según lo informado en la ONU esta misma semana.

Muchos de ellos han buscado refugio en países vecinos, con implicaciones sociales y económicas, además de afectar potencialmente la estructura social dentro de la propia Venezuela. Colombia es el principal receptor con números cercanos a los 3 millones, seguido por Perú con más de 1,5 millones.

El otro tema que nos caracteriza socialmente es el de género y derechos de las mujeres que destaca los desafíos que enfrentan las mujeres en Venezuela, incluido el acceso limitado a la atención médica reproductiva y los casos de violencia sexual. La posición social de las mujeres en la sociedad puede ser un aspecto importante de la pirámide social, y estos desafíos pueden contribuir a las disparidades y desigualdades de género. Sin dejar de lado la violencia sexual. Lo cual se hace más relevante porque Venezuela es una sociedad matriarcal con un rol importante de la mujer como base de los grupos familiares. Pero el poder, se concentra en el género masculino, haciendo que la mujer como jefe de hogar no disponga de los recursos necesarios, que quedan en manos de los hombres.

En el tema de los derechos de las mujeres y las disparidades de género en Venezuela en 2023, se podría mencionar lo del aborto y salud reproductiva (el aborto está penalizado en Venezuela, excepto cuando esté en riesgo la vida de la mujer embarazada) con escasez de anticonceptivos y problemas para recibir atención obstétrica adecuada.

El anterior es el perfil social que hay que tener en cuenta tanto en el discurso político y en las medidas que deban tomarse, como en lo económico; tanto lo que estamos viviendo, como en las propuestas de futuro que puedan hacernos.

Chevron

Chevron

Económico

La “zanahoria” que mueve las expectativas de nuestra economía sigue girando alrededor del levantamiento de sanciones, el cual, tiene condicionamientos muy fuertes, difíciles de cumplir por parte del gobierno. Por lo que, habría que planificar y proyectar, con bases realistas, asumiendo a las sanciones como un obstáculo estructural, con el cual deberemos vivir muchos años más.

Un condicionamiento es el de la “amenaza inusual y extraordinaria…” que los americanos dicen que representamos para ellos, no solo por las declaraciones fuertes en su contra, sino también por las amistades que nos frecuentan que son enemigos de ellos, como ciertos grupos de Medio Oriente, y gobiernos adversos como los de Irán, Bielorrusia y Rusia.

Y otro de los condicionamientos de este pasado mes de agosto que manifestaron que “suavizará el régimen de sanciones sobre el sector petrolero venezolano, permitiendo que más empresas y países importen su crudo, si el Gobierno de Maduro realiza reformas que lleven a la celebración de elecciones libres y justas”, situación que todo hace pensar que no ocurrirá.

Lo anterior es importante, porque el futuro que deberíamos evaluar debe considerar a las sanciones como un hecho dado, sobre el cual no tenemos control, y alrededor del cual gira una posición “antisanciones” que no solo nos debilita en nuestra autoestima, sino que nos distrae de lo que debería ser nuestro objetivo principal, que es el desarrollo del país, a pesar de las sanciones.

Claro que para que eso ocurra, debería desideologizarse y despolitizarse el tema económico, y darle una visión fuerte de mercado, donde se traspase al sector privado, que no está sancionado, todo el manejo de la economía (como en cualquier país exitoso del mundo), quedando el estado en el rol que debió haber tenido siempre, que es el de generador de políticas públicas que impulsen y regulen la economía, y ponga énfasis en el bienestar de la gente, con salud, educación y justicia, asumiendo que el desarrollo económico del país resultante de esta estrategia, debería ocuparse de erradicar la pobreza… con empleo genuino y actividad económica.

Porque la única manera de que podamos sostener una estrategia exportadora es con la división de funciones de los párrafos anteriores. Porque sin eso, tal vez hagamos algunas ventas al exterior, pero no seremos capaces de sostener una estrategia de identificación y fidelización de mercados.

We have a duty to lead in this critical moment—and we will. pic.twitter.com/jOFB0j4riI

— Joe Biden (@JoeBiden) September 19, 2023

Internacional

La Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, como era de esperarse, fue el escenario de la creación de un movimiento adicional de EE UU, para asegurar sus espacios geopolíticos en la región, con la idea de desplazar la presencia de China. La cual será difícil de sostener, con la excepción hecha de Venezuela donde tiene que asegurarse la cobranza en petróleo de 16 mil millones de dólares, y de Argentina y Brasil, donde tiene inversiones porque en el resto de la región el panorama es más puntual, comercial y de financiamiento de proyectos.

Con ese propósito, EE UU promovió la “Alianza de Cooperación Atlántica” cubriendo 32 países con litoral sobre el Atlántico en África, América del Norte, América del Sur, el Caribe y Europa, y, que abarca tanto al Atlántico Norte como al Atlántico Sur. La cual, si bien no incluye el ámbito militar, podría pensarse que pueda haber intersecciones con los aliados de la OTAN en el Atlántico Sur, como Argentina y Brasil.

Porque después de las intervenciones de Biden y Zelensky, nos queda más claro que el conflicto de Ucrania se convertirá en guerra, y que no se detendrá hasta la rendición incondicional del ejército ruso, y las consecuencias que se derivarán de ese evento. Y también se podría pensar que en ese conflicto se incorporarán Bielorrusia, Corea del Norte e Irán, dándole al conflicto un alcance global, aunque focalizado en Europa del Este y los países asiáticos mencionados.

Y, tal como vengo diciéndoles desde hace tiempo, a nosotros nos alcanzará, no por el lado de los enfrentamientos armados (gracias a Dios), sino por el aprovisionamiento de logística que esta región puede ofrecer. Las visitas de la general Laura Richardson a la región tuvo el propósito exploratorio de preparar un mapa de posibilidades de apoyo y alineación, lo cual, casi sin duda, tendrá algún ángulo de contacto con esta recién lanzada alianza atlántica.

Hoy estamos más lejos que antes de cualquier acercamiento con EE UU, con excepción hecha del rescate de rehenes, que mantiene abiertas líneas de comunicación. Y esas líneas no son entre amigos, sino entre enemigos. Es bueno tomar como referencia la liberación de los 6 mil millones de dólares que tenían congelados de Irán, a cambio de los cinco prisioneros que los iraníes tenían en cautiverio.

Las licencias especiales a algunas compañías petroleras para operar en Venezuela, solo son concedidas en condiciones bajo las cuales el gobierno de Venezuela no pueda recibir fondos directamente. Y cualquier acción futura en lo político electoral, y las condiciones de fair play, estará relacionado con eso.

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