VENEZUELA

Análisis de entorno:  Están idos y aún no se han dado cuenta

por Avatar Benjamín Tripier

Lula mostró las costuras… nada de civismo, nada de fair play… Para él, Maduro tiene que quedarse, y ayudará de todas las formas posibles, las que lo dejen bien parado, y, si es necesario, y jugará al límite, así no quede bien parado. Porque la presidencia de Brasil tiene fecha de vencimiento, mientras que su coto de caza particular, el Foro de Sao Paulo, es para siempre… y para él, las prioridades parecen estar claras: si María Corina y Edmundo González se imponen en Venezuela, él (y su foro) pierden un espacio importantísimo, que sin Venezuela no hubiera sido lo que llegó a ser.

Porque el foro solo alcanzó su momento de gloria cuando Chávez adquirió el “master franchise” de la revolución cubana, y lo puso en niveles de poder e influencia impensados cuando solo eran Lula y Fidel… mucha utopía y cero fondos… recién con Chávez comenzó a ser negocio.

Y hay que reconocer que le salieron competidores con el Grupo de Puebla, pero sin el peso específico que Chávez le dio al foro. Aunque hay que reconocer que la relación con Maduro nunca fue la misma que Lula tuvo con Chávez, y se puede inferir que siempre quiso influir sobre él, y lo logró a medias, más por la herencia de Chávez que por Maduro es sí mismo, a quien no respeta, pero cuida el espacio de poder que significa en la región.

Porque la sugerencia de Lula del gobierno de coalición no es nueva, sino una repetición que fue planteada años atrás, cuando pareció que Maduro iba a perder el poder, para que siguiera influyendo en Venezuela. Pero la oposición de ese momento no estaba a la altura de las circunstancias, y Maduro se impuso por su cuenta, dejando fuera de base a esa sugerencia, y a Lula mal colocado.

Hoy está pasando lo mismo, con Maduro perdiendo poder e influencia a pasos agigantados, y Lula tratando de salvarlo, “por las buenas o por las malas” usando la terminología de Maduro. Las buenas fueron cuando, sin saber aún los pormenores del fiasco electoral del chavismo, les dio tiempo para que presenten las actas, porque si hubiera sabido la magnitud de la “paliza” no lo hubiera pedido y el enfoque de Lula seguramente hubiera sido diferente.

Y desde esas “por las buenas”, fue migrando al “por las malas, pidiendo que se repitan las elecciones, y si eso no cuajaba, pues que haya un gobierno de coalición… perdido por perdido, que algo de influencia le quede en el país. La propuesta de repetir las elecciones (me imagino que tantas veces como sea necesario hasta que Maduro gane) no solo generó rechazo del lado opositor, sino que, contradicciones seniles mediante, en el gobierno de EE UU que la rechazó.

El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva habla con medios de comunicación al final de la cumbre de los jefes de Estado del Mercosur en el Palacio de López, en Asunción, Paraguay. Foto: EFE/ Antonio Lacerda

Aunque llegado este momento, ya Lula perdió toda la influencia que podía tener. Porque la apostó a tratar de salvarlo, cuando Maduro no cree que deba ser salvado. Primero, porque ya no confía en Lula, y segundo porque su nuevo “jefe”, Diosdado, no cree que necesiten ayuda; porque cree que su estrategia de tierra arrasada y “baño de sangre” (nuevamente Maduro dixit) será suficiente para quedarse, “por las malas”.

Ahora Lula dice que Maduro dirige un “régimen muy desagradable” y un gobierno autoritario, pero que no es una dictadura; y reconoce que su relación con Maduro se ha deteriorado en los últimos días y que el venezolano le debe al mundo “una explicación sobre lo ocurrido en las elecciones”. Bueno… su ciclo de mediador ya se agotó, y ahora está tratando de salvar lo que pueda del desastre en el que se metió. AMLO fue más previsor y se bajó antes que lo bajen… Y Petro… que se puede decir, siempre tarde, y siempre mal.

Le dedico este espacio al caso Lula, porque ya, a estas alturas de los acontecimientos, debería quedarnos claro que esos líderes de “izquierda con fines de lucro” no son confiables, porque para ellos el pueblo, la base que los llevó al poder, es despreciable y carne de cañón. No hay más que ver la violencia y ferocidad con las que las fuerzas chavistas arrasan con los barrios y los edificios de la clase popular, que ya no los quieren, y que realmente quieren que se vayan. Ya no importa si en el pasado fueron sus votantes, no les interesa recuperarlos, sino que los quieren aplastar o bien para acabar con ellos, o bien para hacer que se vayan del país.

Y como siempre, el único país, que como política de Estado (esto es que cambian los presidentes, pero la postura se mantiene) apoyar a pueblo de Venezuela, es EE UU, que siempre nos ha puesto el hombro y se han convertido en la única cuerda de salvación que nos va quedando. Y, más allá de que se le puedan atribuir intereses petroleros detrás de tanta fidelidad, lo cierto es que son los únicos que siguen al pie del cañón, siendo que llevamos años sin suministrarles petróleo, y solo últimamente unas “gotas” comparado con lo que supo ser.

La firme posición de EE UU con respecto a las elecciones del 28 de julio, y el reconocimiento de Edmundo González Urrutia como ganador, se convierte en el único punto fuerte que queda, para que algo realmente cambie en Venezuela. Hay que reconocer que la gesta de María Corina Machado ha sido el factor habilitante para que, por primera vez, y pese a los obstáculos de los lulas de este mundo, hayamos ganado legitimidad y aislado las pretensiones del chavismo de quedarse en el poder.

Estamos claros que van a seguir intentándolo, pero ya no será lo mismo… como se dice coloquialmente, “están idos, y aun no se han dado cuenta…”

Política

Estamos arrancando una etapa novedosa en la política venezolana, porque hasta ahora, la ficción de gobierno democrático se había mantenido, y, aunque en forma imperfecta, se planteaba un juego de partidos políticos, de candidatos elegidos por voluntad popular y de instituciones y poderes públicos. Bueno… todo eso ya se acabó… y entre los escombros de la institucionalidad demolida, solo quedan como una evidencia arqueológica, las actas verdaderas de la elección del pasado 28J, las cuales pueden verse en detalle en la web https://resultadosconvzla.com/.

Allí puede verse con claridad que Edmundo sacó 7.303.480 votos, y que Maduro sacó 3.316.142 votos, con una diferencia de 3.987.338 de votos; y si a eso le sumáramos los votos en el exterior, que, de un padrón de 4.500.00, hubieran votado solo 3.500.00, las proporciones llevarían a un poco más de 20% de las “preferencias”. Y lo pongo entre comillas, porque me resulta difícil creer que un venezolano normal y sin intereses espurios, pueda “preferir” que este gobierno continúe.

Las instituciones se inmolaron en esta elección jugando el más triste y abyecto papel que históricamente le pudo caber a una corte suprema, a un congreso, a una fiscalía, a una contraloría y a un ente electoral venezolanos; sin dejar de mencionar a los militares que con su accionar público arrasaron con un pasado heroico y lo pusieron al servicio de una minoría de mala reputación y menos aceptación popular. Con ellos ya no se puede contar. Solo quedaron los escombros.

Protestas en Venezuela. EFE

Protestas en Venezuela. Foto: EFE

Social

Prudencia es la palabra clave para enfrentar este período de persecución salvaje, que llega hasta el extremo de detener el vehículo, pedir los celulares y revisarlos; y si lo que encuentra el “cabeza de termo” (argentinismo que define a aquel fanático de mente cuadrada que está a cargo de la alcabala de revisión) le parece antirevolucionario, el daño que puede sufrir el revisado puede ser profundo… hasta ser encarcelado y considerado traidor a la patria.

Hay quienes compraron un “Vergatario” para salir a la calle, y dejan en la casa el verdadero teléfono; el colmo es la psicosis que se genera con el ambiente represivo, y como se va generando un ambiente de resistencia que comienza a tener la misma o mayor fuerza que la represión. Lo que se está incubando en la sociedad es un resentimiento hacia el chavismo que está echando por tierra todo lo que pudieran haber cultivado en 25 años de chavismo.

Porque, tal como decía Cristina Kirchner en estos días, están destruyendo “el legado de Chávez” … bueno… habría que ver cuál es ese legado… Lo cierto es que, desde su muerte, el chavismo todo lo que ha hecho es perder espacios políticos y de apreciación popular: hoy el rechazo supera 80%.

La pobreza se ha incrementado, pues los precios, totalmente dolarizados, escapan al alcance de la clase media, así que pueden hacerse un cuadro de situación para los más pobres.

Regresando al tema de la prudencia, hay que evitar exponerse en solitario, y hacerlo siempre en grupos y manteniendo contacto en tiempo real con algún referente que pueda servir para pedir ayuda en caso de alguna detención; que es lo que está ocurriendo con mayor frecuencia.

Económico

Previo al 28 de julio, el común de la gente, y parte de las empresas, compraron los suministros que podían necesitar para un mes o más, considerando, con buen criterio, que el tiempo post electoral iba a ser turbulento y que tal vez habría negocios cerrados y gente encerrada. Lo cual presionó sobre los inventarios y apagó el consumo por el tiempo de precaución que cada agente económico consideró prudente.

El impacto sobre el momento presente se nota en poca gente comprando, los negocios dando descuentos, y algunos locales cerrados. Porque si ya estábamos en un entorno recesivo, con esto de la represión, eso se incrementará. Tenemos que prepararnos para una situación de “animación suspendida” tratando de mantenerse a flote mientras salimos de esta tormenta perfecta que se está formando.

Uno de los componentes de esa tormenta lo constituye la presión tributaria, fiscal y parafiscal, orientada a trasladar capacidad financiera desde el sector privado -personas y empresas- hacia el sector público el que la aplicará según su conveniencia, pues el tema del control presupuestario se perdió cuando arrancaron las misiones y grandes misiones, que siempre estuvieron fuera del ámbito del control financiero del estado. Y, para los memoriosos, esa práctica comenzó con las maletas llenas de dólares del Plan Bolívar 2.000 que se entregaban a militares con propósitos que ellos mismos sabrían, pero que no compartían; y se consolidó con el famoso “millardito” que le pidió Chávez a Ramírez.

Las empresas que logren anticipar el comportamiento del sector económico donde operan, lo harán mejor que aquellas que se vean sorprendidas. Claro que, si bien anticipar es importante, lo es más aún el conjunto de decisiones que se tomen y la capacidad de ejecutarlas.

Hoy más que nunca, contar con información del entorno provista por una Sala Situacional, interna o en outsourcing, se convierte en un factor crítico de éxito, porque cualquier decisión económica estará altamente influida por factores, políticos y sociales, además del tema internacional, en un país que depende del resto del mundo para vivir.

Las exportaciones petroleras, que representan 90% de nuestros ingresos, dependen de si las sanciones se mantienen o si se incrementan… porque de levantarlas, ni hablemos. Y nuestras importaciones, de perfil eminentemente privado, ahora se ven influidas por las prohibiciones de vuelos y las limitaciones consulares. O sea que, si no conocemos el entorno internacional, será difícil operar cualquier tipo de negocio.

Si bien los sospechosos de siempre dicen que EE UU no aumentará las sanciones (y ojalá así fuera), el sentido común y la experiencia nos indican que, siguiendo lo del palo y la zanahoria, nos darán durísimo con el palo de las sanciones, para que el gobierno aprecie en su justa medida, la zanahoria que le ofrezcan, cualquiera sea esta. Ellos saben que cualquier excedente que se le permita tener a la revolución, lo usará en contra, o de su pueblo como está ocurriendo ahora, o en contra de EE UU, por principio comunista/ socialista.

Estos meses por delante pondrán a prueba la solidez de nuestro sistema empresario, y no me cabe duda que sus gerentes y empresarios, probados pilotos de tormenta, lograrán salir a flote y encontrarnos victoriosos del otro lado del puente… claro que, tristemente, tendremos bajas, que son las empresas que, por una causa o por otra, no lograron soportar las condiciones del entorno… aumentando los niveles de pobreza.

La actividad económica de un país está directamente relacionada con la confianza en sus instituciones. Y esta experiencia terrible a que nos somete el gobierno de manejar las instituciones como si fueran plastilina, moldeándolas según sus necesidades y vulnerando el orden constitucional y supra constitucional, no hace más que debilitarnos cada vez más; tanto a los que ya tienen negocios en marcha, como a los que se les pudiera ocurrir invertir.

El punto favorable, es que el proceso de cambio ya está en marcha y parece irreversible; pero esta transición, será difícil y hay que cuidarse del animal arrinconado, que no tiene más opción que contraatacar jugándose el todo por el todo y con los niveles de riesgo disparados, arrastrando y arrasando todo lo que encuentren en su camino. Hay que moverse con cuidado…

Internacional

La situación actual entre Irán e Israel es tensa y volátil, con la posibilidad de que el conflicto se intensifique aún más. Las perspectivas futuras dependerán en gran medida de las decisiones tomadas por Irán y de cómo se manejen las tensiones existentes.

La necesidad de medidas preventivas de conflicto y la búsqueda de un equilibrio precario entre las partes involucradas son cruciales para evitar un desastre aún mayor en la región, y EEUU se convierte en el gran mediador, imponiendo su poder militar, el cual, en este momento, funciona como fuerza disuasiva; pero que en caso de conflicto se formará a favor de Israel.

La situación actual entre Irán e Israel se encuentra en un punto de alto conflicto, con tensiones que en este año 2024 han alcanzado nuevos picos; esto último comenzó con el asesinato de un alto oficial iraní en Damasco, seguido de un ataque aéreo masivo de Irán contra Israel 12 días después, culminando con un golpe israelí contra una instalación militar iraní. Este último intercambio se considera una victoria decisiva para Israel y un error estratégico para Irán, y, estamos claro que es solo el principio de una escalada que en los próximos días se convertirá en el esperado ataque de Irán que podría estar ocurriendo mientras escribo estas líneas.

Entonces, las partes en conflicto son Israel y los Estados Unidos, por un lado, e Irán y el eje de resistencia, por otro; y la oportunidad, el alcance y la intensidad son los que marcarán si ya se trata del conflicto final, digamos, una guerra total, o si seguirá este conflicto de desgaste, que bien pudiera cambiar de un momento para otro, basculando entre terrorismo y guerra formal y declarada.

Y sea cual que sea el próximo movimiento, ocurrirá en estos días.

La proximidad de estos escenarios y la facilidad con la que pueden transformarse unos en otros subrayan la necesidad de medidas preventivas de conflicto, como líneas de comunicación, protocolos que establezcan líneas rojas y zonas desmilitarizadas, entre otras. Los objetivos estratégicos centrales de las partes en conflicto sugieren que es posible avanzar hacia soluciones.

Israel busca restaurar la seguridad de su frontera norte sin una guerra total contra Hezbollah o Irán, mientras pretende continuar con la ocupación de Gaza y el aniquilamiento de Hamás. Consciente de que con eso no alterará el orden de seguridad regional de tal manera que realmente amenace a Irán.

Por otro lado, Teherán busca buenas relaciones con los estados del Golfo Pérsico, reconocimiento como una potencia regional y el aislamiento de Israel. Los Estados Unidos desean mantener la seguridad de Israel reduciendo el riesgo de Hamas, Hezbollah e Irán, pero sin desencadenar un conflicto de alta intensidad a nivel regional.

La comparación entre las fuerzas militares de Israel e Irán revela una discrepancia significativa en términos de tecnología, financiamiento y capacidades de ataque y defensa. Israel invierte más de dos veces en su defensa que Irán. En 2023, Israel gastó aproximadamente $19.2 mil millones en su fuerza militar, una cantidad considerable de la cual proviene de los Estados Unidos como ayuda militar extranjera. Por otro lado, Irán gastó casi $7.4 mil millones en 2023.

En cuanto a los números de fuerzas, el Ejército de Defensa de Israel (IDF) cuenta con alrededor de 170,000 tropas (conducidas por 90 generales), mucho menos que los 610,000 soldados del ejército iraní. Sin embargo, en caso de un conflicto completo, ambas fuerzas armadas se expandirían con un flujo de reservistas y voluntarios.

La Fuerza Aérea Israelí posee alrededor de 340 aviones, incluidos cazas F-35I Lightning II de sigilo, así como cazas F-16 Fighting Falcon y F-15 Strike Eagle. La Fuerza Aérea de la República Islámica de Irán tiene aproximadamente 290 aviones, pero la mayoría de ellos son cazas anticuados F-4 Phantom, F-5 Tiger y F-14 Tomcat con tecnología de los años 70 y 80.

Israel tiene alrededor de 400 tanques de batalla principales, incluidos los Merkava IV, y cuenta con 800 vehículos de combate de infantería y transportes blindados, más 170 piezas de artillería. Por otro lado, Irán tiene aproximadamente 1,600 tanques de batalla principales, 1,250 vehículos de combate de infantería y transportes blindados, y 2,000 piezas de artillería. Al igual que con su potencia aérea, Israel tiene equipos mucho mejores y más modernos.

Por otro lado, Irán posee un arsenal considerable de municiones de largo alcance con aproximadamente 2,000 misiles balísticos y crucero, y puede lanzar miles de drones suicidas. A pesar de esto, Israel tiene una superioridad militar clara. El IDF es más avanzado tecnológicamente que su adversario y supera a Irán en todos los aspectos cuando se trata de calidad. Además, Jerusalén siempre puede contar con la ayuda externa, especialmente de los Estados Unidos, si las cosas se ponen difíciles. Finalmente, los responsables de política de Israel tienen la opción de armas nucleares si la situación se sale de control.

En resumen, aunque Irán posee una capacidad militar significativa que podría causar dificultades a Israel, la superioridad tecnológica, el financiamiento y el apoyo internacional hacen que Israel tenga una ventaja significativa en cualquier conflicto potencial. Lo cual hace pensar que Irán no estaría pensando en una guerra total, sino en continuar con el “toma y daca” de yo te ataco a ti, y tú me atacas a mí.

Porque si se llegara a una guerra total, casi sin duda sería ganada por Israel… y los iraníes lo saben.

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