VENEZUELA

Análisis de entorno: entre el rechazo del Brics y la posición de Brasil, el chavismo se está quedando solo

por Avatar Benjamín Tripier

El viaje de Nicolás Maduro a Kazán, Rusia, para la cumbre de los Brics, parece haber sido un fracaso en términos de su objetivo principal que era ingresar a este grupo de economías emergentes. Hizo declaraciones previas dando como un hecho su ingreso al grupo y resaltando un perfil ideológico que el grupo como un todo no tiene, porque de otra manera países como la India o Sudáfrica no estarían allí, más que nada porque China, principal promotor del Brics, busca impulsar su moneda y esto no sería posible si ideologiza al grupo: serán de izquierda, pero no son tontos, son muy, pero muy pragmáticos.

Maduro se apareció por Kazán en forma sorpresiva con la idea de ser admitido, aunque hubiera sido como observador, pero no lo dejaron; y en la reunión pública con Vladimir Putin, se notó como éste le decía a Maduro que tenía que irse por su cuenta, cuando Putin iba a incorporarse a la reunión… no lo dejaron y mantuvieron el protocolo sin él, como estaba previsto. De hecho, no consta ni en documentos ni en fotos o videos que se haya reunido con el grupo.

Quiso hacer lo mismo que una vez hizo Delcy Rodríguez, “entrando por la ventana” en una reunión en Buenos Aires donde no había sido invitada, pero la Cancillería Argentina fue más elegante, buscando rápidamente una bandera de Venezuela y dejándola participar. Los rusos no tuvieron esa cortesía.

A pesar de su lobby y reuniones con líderes como Vladimir Putin, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, y el palestino Mahmud Abás, no logró convencer a los miembros del Brics, especialmente a Brasil, que insistió en que Venezuela debe mostrar pruebas de la victoria electoral de Maduro.

Estas reuniones individuales -tipo peor es nada- pueden ser vistas como un intento de obtener reconocimiento internacional y apoyo en un momento en que Venezuela enfrenta una pérdida de legitimidad en la comunidad internacional.

Entre los pocos logros de Maduro en este viaje, se encuentra la entrada de Venezuela a TV Brics, la televisión de esta alianza; aunque esto no es lo mismo que ser miembro, puede ser visto como un pequeño paso hacia la integración… paso muy pequeño en comparación con las declaraciones previas y con sus expectativas. En realidad, como se dice en Venezuela, “le hicieron un feo”.

Después del fracaso en su intento de unirse a los Brics y generar una matriz de opinión que proyecte el reconocimiento internacional de Venezuela, la situación de Maduro se complica aún más en el escenario internacional. Porque trató de aprovechar su visita a Kazán para reafirmar su presencia internacional, pero no logró capturar el momento con el primer ministro indio Narendra Modi ni con el canciller brasileño Mauro Vieira, lo que limitó el impacto diplomático de su gira.

El viaje y su necesidad frustrada de ingresar al grupo, fue también para sostener su amenaza (a EE UU) de ceder los yacimientos de petróleo y gas activos del país a los Brics. Hay que tener en cuenta que ni con esa extraña oferta de cesión logró flexibilizar una posición férrea de todos esos países que no creen en la legitimidad de su reelección.

Porque hay que estar claros en que Brasil solo no tiene la fuerza para impedirle la entrada y maltratarlo como lo hicieron; es evidente que sus “amigos” no lo defendieron lo suficiente. Por supuesto que si un amigo y vecino como Lula toma una posición tan dura, los otros, que no consideran al gobierno chavista como un gobierno serio, tomaron distancia.

Hoy en día Maduro se ha convertido en una figura tóxica apoyada por quienes ya no tienen nada que perder como Nicaragua y Cuba, y por otros irresponsables como los que gobiernan Bolivia. Y los tres amigos, como China, Irán y Rusia, bueno… ya mostraron su posición con lo del Brics.

Y persiste la pregunta de si había anticipado que no lo iban a dejar entrar, y si igual decidió tomar el riesgo de ser capturado estando fuera de Venezuela; algunas posibles razones serían:

Porque la orden de captura emitida por Estados Unidos y otros países puede haber sido un riesgo que Maduro decidió correr, pero pudo haber pensado que el beneficio político y económico superaba el riesgo.

Entre el rechazo del Brics y la posición de Brasil, el gobierno se está quedando solo.

Político

La situación de la líder opositora venezolana María Corina Machado es compleja y delicada, porque el gobierno de Nicolás Maduro ha demostrado capacidad para arrestar y procesar a líderes opositores. Por eso, aunque sería un riesgo para el gobierno, capturar a Machado, dependería de varios factores como que un arresto podría desencadenar condenas y sanciones de la comunidad internacional, especialmente de países como Estados Unidos, la Unión Europea y organizaciones como la OEA. Claro que también está la posición de “qué le hace una raya más a un tigre”, y que ya están acostumbrados a que los condenen y los sancionen.

La detención de Machado podría provocar manifestaciones y disturbios en Venezuela, exacerbando la inestabilidad política y social, con un fuerte impacto en la opinión pública, porque ella es una figura popular querida y respetada en la oposición y en el pueblo en general (y en algunos chavistas que le reconocen una fuerza y penetración social que ellos ya no tienen), y su arresto podría aumentar la simpatía hacia la causa opositora.

Los posibles escenarios serían:

  1. El gobierno podría arrestar a Machado y procesarla por supuestos delitos, como incitación a la violencia o conspiración.
  2. Podría ser obligada a exiliarse para evitar un arresto o procesamiento.
  3. Podría seguir participando en la política venezolana, manteniendo su liderazgo en la oposición.

En resumen, aunque el gobierno de Maduro tiene capacidad para capturar a Machado, existen riesgos y protecciones que podrían influir en su decisión; aunque la situación es dinámica y puede cambiar rápidamente.

En otro orden de la política interna, la relación entre Nicolás Maduro y Diosdado Cabello es compleja y ha sido objeto de especulaciones, por lo que, en el caso del viaje a Kazán, se planteó la posibilidad de una intentona de fuga de Maduro pese al férreo control que Cabello mantiene sobre él y su entorno.

Si bien en otros tiempos Cabello fue un aliado clave de Maduro -desde la era de Hugo Chávez- y ambos compartían una visión política similar y trabajaron juntos para mantener el control del gobierno, las cosas fueron cambiado desde mediados del 2023, cuando la permisividad del grupo de Maduro (los que llamábamos los institucionales) permitió el avance arrollador de María Corina Machado hasta llegar a la contundente victoria electoral del 28 de julio, situación que Cabello y su gente (los que llamábamos los radicales) hubieran podido impedir si se hubieran dado cuenta de la maniobra que conducía a que el 28 de julio en la noche, y, según este escenario de análisis, Maduro reconociera el triunfo de Edmundo González, “cobrara” las opciones de salida y protección de EE UU, y se abriera un período de 5 meses y medio (buffer zone) para que el resto del chavismo negociara lo mejor que pudiera la transición.

En esa misma línea de razonamiento, al haber podido abortar el plan de Maduro, Cabello tomó el control de la revolución, aumentó dramáticamente su influencia y comenzó a tomar control sobre los apoyos críticos de Maduro, comenzando por auto nombrarse ministro del Interior, siguiendo con cambios profundos en el alto mando militar, especialmente la figura del regimiento Guardia de Honor Presidencial y la Dgcim, y parece claro que ahora irá por el área económica, en su camino al control total. 

El sector militar ha tenido un papel significativo en la política venezolana, especialmente desde la llegada al poder de Hugo Chávez en 1999, donde buscaba crear una alianza entre el pueblo y las fuerzas armadas, citando al libertador Simón Bolívar como inspiración. Para eso llevó a cabo varias modificaciones en la institución militar:

Posteriormente, introdujo el concepto de la unión cívico-militar-policial (el pueblo, la Fuerza Armada Nacional y las fuerzas policiales) y se mantuvo como una estrategia del gobierno después de Chávez. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, afirmó recientemente que la FAN está junto al pueblo para detener lo que él llama un golpe de Estado (¿?).

A pesar de las protestas y exigencias internacionales, la alianza entre el gobierno y las fuerzas armadas parece mantenerse intacta por ahora, porque los militares han participado activamente en la represión de manifestaciones y han sido visibles en acciones de apoyo al régimen, lo cual se considera poco común según los estándares internacionales de derechos humanos. O sea, están profundamente comprometidos con todo lo malo de esta triste etapa de represión y barbarie.

El sector militar ha sido un aliado crucial para el régimen chavista, y la institución mantiene una estrecha alianza con el gobierno, aunque hay rumores de descontento entre algunos mandos o tropas. Sin embargo, hasta ahora no hay signos claros de una ruptura generalizada dentro de las fuerzas armadas que pueda amenazar al régimen actual.

Lo que sí es cierto es que así como los militares han sido -y siguen siendo- el soporte del gobierno chavista, puede ocurrir que, así como el pueblo de base se cambió hacia apoyar a María Corina y repudiar al chavismo, algo similar pueda ocurrir con las posiciones de base de los militares, y que (con la excepción hecha de los mandos) se den vuelta y decidan apoyar la legalidad y legitimidad del resultado electoral del 28 de julio, y apoyen la toma de posesión de Edmundo González Urrutia el próximo 10 de enero de 2025.

Una simpatizante de la líder opositora María Corina Machado y del opositor Edmundo González, sostiene un cartel en una manifestación, en la ciudad de Caracas (Venezuela). Foto EFE

Social

El pueblo de Venezuela ha demostrado en varias ocasiones su capacidad para movilizarse y protestar en contra del gobierno. Sin embargo, la situación actual es compleja y hay varios factores que influyen en la posibilidad de un levantamiento popular.

Hoy hay factores a favor de un levantamiento, tales como el descontento generalizado con la situación económica, política y social del país; la crisis humanitaria causada por la escasez de alimentos, medicamentos y servicios básicos que afecta a millones de personas; la represión y violación de derechos humanos, al reprimir salvajemente y en forma generalizada a los que no coinciden con sus intenciones de eternizarse en el poder, sin importar si son menores, de la tercera edad, o cualquiera, civil o militar; y someterlos a torturas.

Y no hay que perder de vista al liderazgo opositor con María Corina Machado a la cabeza, que han llamado a la movilización y la resistencia pacífica.

Lo que seguramente va a seguir ocurriendo son movilizaciones pacíficas y protestas para presionar al gobierno a realizar cambios, así como acciones de resistencia pasiva pacíficas. Porque sería muy difícil considerar la posibilidad de un levantamiento armado -como un escenario más extremo- debido principalmente a la falta de medios y a la represión gubernamental.

Más que nada porque las protestas y manifestaciones, en general no afectan ni infraestructura crítica, como sistemas de energía y comunicaciones, ni oficinas públicas, sino que se limitan a marchas, bloqueos y ocupaciones de espacios públicos. Tampoco tienen en su estrategia utilizar la violencia y no cuentan ni con armas, explosivos u otros medios para atacar a las fuerzas gubernamentales.

Aunque hay factores que favorecen un levantamiento popular en Venezuela, también existen obstáculos importantes que deben ser superados. La situación es dinámica y puede cambiar rápidamente. Porque un levantamiento generalmente cubre las siguientes fases:

  1. Iniciación: protestas y manifestaciones pacíficas que pueden escalar a violentas.
  2. Radicalización: grupos más radicales toman el control, utilizando tácticas más agresivas.
  3. Confrontación: enfrentamientos directos entre manifestantes y fuerzas gubernamentales.
  4. Escalada: el conflicto se extiende a otras ciudades y regiones.

Donde necesariamente, para que ocurra una escalada deben involucrarse los siguientes actores:

A lo anterior habría que agregar la participación de grupos pro gobierno de las FARC y de Hezbolá, además de soldados cubanos que se dice están importando para ampliar las fuerzas de represión.

Porque si tristemente se llegara a un escenario de guerra civil como el anunciado por Maduro, más el baño de sangre que prometió, forzaría a una mediación de organismos internacionales para lograr una solución pacífica. Además de las sanciones económicas y políticas, a las que el gobierno ya está acostumbrado.

Y abriendo la posibilidad a una no deseada intervención militar, ya sea de fuerzas militares extranjeras, con y sin bandera, para restaurar el orden institucional. Es importante destacar que un levantamiento popular violento en Venezuela sería un escenario extremo y complejo, con consecuencias impredecibles. La dinámica real podría variar dependiendo de muchos factores.

Es importante recordar que la vía pacífica es una opción viable y legítima para lograr cambios políticos y sociales en Venezuela. Ejemplos históricos de levantamiento pacífico fue la Revolución de los Claveles en Portugal (1974), la revolución de Terciopelo en Checoslovaquia (1989). El movimiento por la democracia en Sudáfrica (1980-1990), y la revolución pacífica en Islandia (2008-2011), entre otros.

Económico

La economía venezolana sigue siendo un tema delicado; aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que la economía mundial mantenga un crecimiento del 3,2% en 2024, similar al desempeño observado en 2023, la situación en Venezuela es más compleja que eso.

Venezuela ha pasado por la tercera peor crisis en la historia del capital, medida como caída del Producto Interno Bruto, y es la peor crisis en la historia en términos de duración en un país que no pasó por una guerra. 

La crisis económica en Venezuela ha tenido un impacto significativo en la población, con una gran parte de la sociedad viviendo por debajo de la línea de la pobreza, enfrentando desafíos como la inflación, la escasez de alimentos y medicamentos, y la falta de inversión extranjera.

El futuro económico de Venezuela tiene dos macro escenarios, si el chavismo se queda, o si el chavismo se va: la recuperación económica de Venezuela bajo el chavismo enfrenta desafíos estructurales, pues se basa en un modelo económico socialista, que ha demostrado ser ineficiente en la asignación de recursos; además, la corrupción y el clientelismo han permeado todos los niveles del gobierno y la economía, ahuyentando a la inversión extranjera y nacional, lo cual ha limitado el crecimiento económico. 

Por otra parte, la gran dependencia de las exportaciones de petróleo, ha distorsionado el perfil económico del país lo cual debe cambiar; o bien por la voluntad política del gobierno respaldada mayoritariamente por el pueblo (como el caso de Milei en Argentina); o por una catástrofe humanitaria como la que tenemos en la actualidad, lo cual no deja caminos opcionales como no sea el reseteo de la sociedad que debe comenzar casi desde cero.

Las limitaciones políticas que impedirían un futuro próspero bajo el chavismo tienen que ver con:

La recuperación económica de Venezuela bajo el chavismo es difícil de lograr sin cambios significativos en el modelo económico, la gestión política y la transparencia. Aunque es posible implementar reformas, la historia reciente sugiere que el régimen chavista no está dispuesto a realizar los cambios necesarios.

La recuperación económica bajo el liderazgo de María Corina Machado es un tema complejo, aunque hay varios factores que sugieren que un cambio de gobierno podría ser beneficioso. Un nuevo gobierno podría implementar políticas económicas más efectivas, como la apertura económica, la inversión extranjera y la promoción de la competencia. Además, la transparencia y la rendición de cuentas podrían mejorar con un gobierno más democrático.

Sin embargo, también hay desafíos estructurales que deben ser abordados, como la dependencia del petróleo, la corrupción y la falta de inversión. La recuperación económica requerirá un esfuerzo sostenido y una estrategia integral. Algunos expertos sugieren que la implementación de políticas económicas más liberales y la promoción de la inversión extranjera podrían ser clave para la recuperación económica de Venezuela. Sin dejar de lado que la figura del estado empresario debe desaparecer por haber sido una de las causas determinantes del colapso de nuestra querida y amada Venezuela. Otros enfatizan la importancia de abordar la corrupción y la falta de transparencia en la gestión económica.

En resumen, un cambio de gobierno bajo el liderazgo de María Corina Machado/ González Urrutia, podría ser un paso hacia la recuperación económica de Venezuela, siempre y cuando se implementen políticas efectivas y se aborden los desafíos estructurales del país.

Manifestantes protestaron en las calles de Teherán tras la muerte de Hassan Nasrallah, el líder de Hezbolá, en un ataque de Israel. Getty Images

Internacional

Es importante tomar en cuenta la advertencia de Israel sobre la presencia de grupos de Hezbolá (organización paramilitar y política chiíta libanesa con vínculos estrechos con Irán) en Venezuela, y mencionó que estos grupos estaban realizando actividades sospechosas en el país, indicando que esta presencia podía constituir una amenaza para la región. Argentina debe estar muy atenta, no solo porque ya sufrió dos atentados terroristas en el pasado, 1992 y 1994, sino porque hace un mes, el gobierno de Teherán, a través de su periódico oficial, le hizo saber que vendrían más ataques.

La relación entre Venezuela e Irán se ha mantenido estrecha, lo que ha generado preocupación en Israel. En 2018, Venezuela recibió un lote de drones de fabricación china, lo que aumentó las preocupaciones sobre su uso potencial por grupos terroristas, alertando a otros países. Israel emitió una advertencia formal a otros países de la región sobre la presencia de Hezbollah en Venezuela, indicando un aumento de su vigilancia en la frontera con Venezuela; generando un debate sobre la presencia de grupos terroristas en América Latina.

No se especificó qué tipo de actividades sospechosas estaban realizando los miembros de Hezbolá, así como tampoco proporcionó detalles sobre el número de miembros ni sobre ubicaciones específicas.

Esta advertencia de Israel reflejó preocupaciones sobre la expansión de actividades terroristas en América Latina y el Caribe, y generó un debate sobre la seguridad regional y la influencia de Irán en la región. 

Hezbolá ha participado en varios conflictos, incluyendo la guerra civil siria y la lucha contra el Estado Islámico en Irak. Su influencia se extiende más allá de Líbano, y su relación con Irán ha generado preocupación en la comunidad internacional. Y su presencia en Venezuela se ha intensificado desde el ascenso al poder de Nicolás Maduro.

La organización ha establecido vínculos con grupos criminales y terroristas en la región, incluyendo los cárteles de la droga en Colombia y México. Además, ha utilizado Venezuela como un centro para lavar dinero y financiar sus actividades ilegales; también ha establecido vínculos con grupos políticos y sociales en la región que simpatizan con su causa

La conexión entre Hezbolá y Venezuela se debe en parte a la relación estrecha entre Maduro y el régimen iraní, que apoya a Hezbolá. Esto ha permitido a la organización expandir su influencia en la región y establecer una red de apoyo en América Latina.

En ese mismo orden de ideas, hay que evaluar la relación entre Hezbollah y las FARC (que han ido evolucionando desde su origen como guerrilla colombiana hasta convertirse en un actor político con conexiones internacionales), así como su posible impacto en la región, porque han establecido una relación de colaboración estratégica, aunque no necesariamente una alianza formal. La relación se mantiene de manera cuidadosa, evitando revelaciones públicas directas, buscando expandir su influencia en América Latina y el Caribe.

Hezbolá ha proporcionado capacitación militar a miembros de las FARC y les ha facilitado logística en ciertas operaciones; así como han compartido recursos financieros para apoyar sus respectivas causas.

Si bien el riesgo para la región pareciera claro, la amenaza terrorista de esta combinación podría representar una amenaza significativa para la estabilidad regional y la extensión del conflicto armado y actividades terroristas más allá de sus respectivos ámbitos tradicionales. Porque está claro que ambos grupos buscan expandir su influencia en América Latina y el Caribe, lo que podría afectar la estabilidad política de varios países.

Y por supuesto, los nexos de ambos grupos con el narcotráfico, le añade una dimensión adicional al riesgo regional.

Es importante notar que esta situación es objeto de vigilancia por parte de organismos internacionales y agencias de inteligencia, quienes están trabajando para monitorear y constatar estas posibles amenazas regionales. 

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