La organización Amnistía Internacional pidió este lunes -a todos los ciudadanos del mundo- que actúen urgentemente para que envíen una carta a Nicolás Maduro. La misiva es para exigir la liberación inmediata de Rubén González.
En su página web, Amnistía Internacional denuncia la situación de salud de González desde su aprehensión el 29 de noviembre del año 2018. Además, destacaron los problemas de hipertensión que comenzó a sufrir el 19 de enero de 2020 y aún tiene.
«Es preso de conciencia y debe ser puesto en libertad de forma inmediata e incondicional», indicaron en su portal web.
Escribe una apelación
A través de su página de Internet, la organización motiva a las personas a tomar medidas y a escribir una carta al líder del oficialismo, Nicolás Maduro. Informan que el escrito puede ser con palabras propias o usando el modelo que allí muestran.
Hicieron hincapié en que la detención de González se dio durante varios arrestos a políticos venezolanos por parte del régimen de Maduro. Algunas de las medidas implementadas fueron las detenciones arbitrarias y las ejecuciones extrajudiciales.
El régimen ha utilizado tribunales militares para acusar a civiles por traición.
Amnistía Internacional afirmó que el denominador común es apresar a quienes se muestran contrarios al idealismo oficialista o que defiendan la protección de los DD HH.
Indicaron que este caso se dio por el apoyo a los derechos laborales de la empresa estatal Ferrominera del Orinoco.
Además, hicieron hincapié en que González formó parte de las protestas en contra del ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y también Maduro. Por tanto, esta es otra de las razones por las cuales lo pusieron en riesgo de ser encarcelado.
Estado de salud
González sufre de insuficiencia renal e hipertensión desde hace más de diez años. Sus familiares tienen prohibido enviarle medicinas, salvo que esté agonizando por sus enfermedades.
El 24 de noviembre de 2019 fue enviado a un Centro de Atención Integral por estar más de tres días en estado febril. La presión de la opinión pública fue la que obligó al régimen a atender su estado de salud.