La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Ana Piquer, advirtió el martes sobre un alarmante incremento en la represión política en Venezuela este año, bajo el gobierno de Nicolás Maduro.
Destacó que eso se refleja en un creciente número de detenciones arbitrarias contra defensores de derechos humanos, activistas de oposición y la promulgación de leyes que violan flagrantemente los derechos humanos.
«Las autoridades venezolanas han intensificado sus ataques contra personas defensoras de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil y activistas políticos de oposición», afirmó Piquer.
Señaló específicamente los casos de Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, y la organización Vente Venezuela, liderada por María Corina Machado, como blancos principales de esas acciones represivas.
Pide poner fin a la represión
Amnistía Internacional denunció aumento en las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, uso indebido del derecho penal y posibles actos de tortura contra aquellos percibidos como críticos del régimen de Maduro.
Expresó asimismo la preocupación por proyectos de leyes represivas que buscan castigar a la sociedad civil y la disidencia política con penas de prisión.
Piquer hizo un llamado a la comunidad internacional para que preste máxima atención a la situación en Venezuela, especialmente durante el período electoral, y para que apoye a quienes luchan por sus derechos en el país.
También instó a las autoridades venezolanas a poner fin a la política de represión, liberar de manera inmediata e incondicional a todas las personas detenidas por motivos políticos, retirar los proyectos de ley que atentan contra el espacio cívico y colaborar con los mecanismos internacionales de rendición de cuentas.