VENEZUELA

Ambientalistas advierten que permitir la minería amazónica puede incrementar la propagación del coronavirus

por El Nacional El Nacional

Ambientalistas y diputados de la Asamblea Nacional advierten que la medida del régimen para permitir la extracción de oro y diamantes en seis ríos de la región amazónica puede aumentar el daño ambiental y también incrementar la propagación del coronavirus.

A principios del mes de abril, el régimen de Nicolás Maduro levantó una antigua prohibición de actividades mineras en los ríos que cruzan el Arco Minero del Orinoco: Cuchivero, Caura, Aro, Caroní, Yuruarí y Cuyuní.

Si bien estas actividades ya ocurren de forma ilegal, al retirar las restricciones un mayor número de personas acudirá a estas zonas. Una situación que no solo podría generar contagios de covid-19, sino también de otras enfermedades infecciosas.

“Hay una relación directa entre minería y el crecimiento de algunas epidemias como el paludismo, el sarampión y otras, así que en el contexto del coronavirus la actividad minera en estos ríos puede generar un ambiente propicio para el contagio con esta pandemia”, dijo a Reuters Luis Bello, del Grupo de Trabajo Socioambiental Amazónico de Wataniba.

María Gabriela Hernández, jefa de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento, alertó que este decreto tendrá una incidencia negativa en el agua, suelo y aire de la región.

“El mercurio que usan produce un grave daño a los seres humanos, principalmente a los propios mineros y comunidades de las zonas cercanas”, agregó.

Nueve etnias indígenas habitan cerca del curso de los ríos incluidos en la resolución oficial: eñepá, jodi, yekwana, sanema, kariña, arawaco, pemon, jivi y akawayo, que suman en el estado Bolívar, al sur del país, una población de 47.642 personas, según el último censo oficial que data 2011.

“Esta medida aumenta la presión sobre esas comunidades indígenas que están en condiciones precarias por situaciones económicas, la malaria e, incluso, por la posibilidad de que entre el covid-19. Están generando una presión mayor para que dejen su cultura y se vayan a la minería”, dijo Alejandro Álvarez, coordinador de la ONG Coalición Clima 21.