Amalio Belmonte, secretario general de la Universidad Central de Venezuela, afirmó que la comunidad académica no le teme al voto obrero.
Aseguró que todo el personal de la universidad padece por la crisis humanitaria, algo que le cobrarían al régimen de Nicolás Maduro en unas eventuales elecciones de autoridades rectorales.
“El régimen sabe que tal cual como está establecido el claustro, o si deciden cambiarlo, van a perder cualquier tipo de elección dentro de la universidad. Los obreros nuestros no tienen inclinaciones oficialistas”, indicó el sociólogo en relación con la sentencia 0324 del Tribunal Supremo de Justicia, que obliga a las casas de estudio autónomas a realizar elecciones dentro de los próximos seis meses.
Belmonte agregó que la crisis también golpea a los estudiantes, profesores y a los egresados.
Recordó que en la reforma de la Constitución de 2007, que impulsó Hugo Chávez, la igualdad del voto de los estudiantes y profesores con los empleados y obreros fue rechazado.
“Nos están imponiendo un criterio que contraviene el reglamento interno de la universidad, contraviene la Ley de Universidades y contraviene el espíritu de la Constitución. Claro que se puede discutir la reforma de ese claustro, pero con la participación de todos, no por una imposición del TSJ”, indicó.
Para Belmonte, un gobierno más sensato invitaría a dialogar a las universidades privadas, a las autónomas, las experimentales, los profesores, los diputados y a todo aquel que forme parte de la comunidad académica.