VENEZUELA

Alimenta la Solidaridad lucha contra el hambre en Táchira

por El Nacional El Nacional

Madres necesitadas de alimento para sus hijos están aliviando el hambre de las comunidades en Táchira a través de la organización Alimenta la Solidaridad, gracias a líderes de las comunidades, actores sociales y el trabajo de ccoordinadores junto con voluntarios.

Al igual que en el resto del país, los tachirenses afrontan una fuerte crisis económica que les impide costear los altos precios de los alimentos.

Cifras presentadas por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) revelan desnutrición crónica en todas las regiones del país. Según datos de Encovi, en 2018 solo 1 de cada 10 hogares podía categorizarse como sin inseguridad alimentaria; actualmente solo el 3% estaría en esa condición.

Los habitantes de Táchira no escapan de esta realidad. Domingo Rodríguez, responsable del comedor de Alimenta la Solidaridad en el sector de la Ortiza del municipio San Cristóbal, reveló que el hambre se oculta en sus habitantes.

«Aquí en la Ortiza lo que hay es un hambre oculta, los niños se ven aparentemente gordos pero están muy mal alimentados; las personas adultas también, no solamente los niños. Falta todo, proteína animal, proteína vegetal. El niño come arepa o come espagueti puro  o come arroz puro o come la yuca y el guineo puro», señaló Rodríguez, citado por el medio Todos Ahora.

Los  indicadores de las organizaciones Fedeagro y Fedenaga señalan que más de 21 millones de venezolanos ingieren solo 300 gramos de alimentos, en comparación con 1 kilo 200 gramos que consumían antes de 2013.

La labor solidaria

Ante esta difícil situación en el Táchira, la organización Alimenta la Solidaridad es una esperanza debido al trabajo comunitario que realiza.

«Es una ayuda para los niños que no tienen como comer, y no comen sino una sola vez; entonces, pues se les ayuda aquí», expresó Edgar Valencia, que facilitó las instalaciones de su restaurant en el municipio Torbes para brindar alimentos a personas necesitadas.

Melissa Zambrano, coordinadora de la organización en la entidad, destacó la importancia del trabajo con las comunidades, además del tejido social que construyen:

«El trabajo es netamente con las comunidades, día a día en el comedor. El trabajo social, la elaboración de los alimentos viene desde las comunidades; con los papás de los niños, y es un equipo que se forma desde la comunidad, creando tejido social. Alimenta la Solidaridad representa una esperanza para muchas familias”.

A pesar de la crisis, el funcionamiento del programa ha permitido que muchas familias no pasen hambre o al menos tengan una mayor seguridad alimentaria.