El colombiano Alex Saab, capturado el pasado viernes en Cabo Verde por solicitud del gobierno de Estados Unidos, contrató a un polémico y poderoso abogado para intentar frenar su extradición.
Se trata de José Manuel Pinto Monteiro, quien este martes les confirmó a medios locales que evalúa la apelación formal a la detención preventiva de Saab, señalado testaferro de Nicolás Maduro.
Ya se confirmó –tal como lo anticipó El Tiempo– que Saab estaba cargando combustible en la Isla de Sal, para seguir la ruta hacia Irán, cuando fue detenido.
Además, que fue llevado a un juzgado dentro de ese Distrito, dentro de las 48 horas hábiles que impone la ley, para la legalización de su captura. En ese momento fue mostrado brevemente a la prensa y se lo vio esposado, con su coleta desaliñada y con tapabocas.
La estrategia de Pinto Monteiro estaría basada en el hecho de que la circular roja que sirvió para justificar su detención fue emitida un día después de su arresto. Sin embargo, fuentes federales aseguran que la diferencia de fechas se debe a cambio horario entre Estados Unidos y Cabo Verde. En cualquier caso, el abogado que Saab contrató es un fuerte y polémico jugador en el mundo del derecho.
Entre sus clientes –según publicó el periodista Gabriel Bastidas– figura el holandés Bernard Moreira, cuya extradición la elevó Luxemburgo, acusado de formar parte de una red internacional dedicada al narcotráfico.
También fue defensa del expresidente del Colegio de Abogados de ese país Arnaldo Silva, quien era acusado de fraude, falsificación de documentos, organización criminal, corrupción activa y lavado de dinero.
“Pero también el actual abogado de Saab en Cabo Verde ha sido procesado por la justicia. En 2017, Pinto Monteiro fue arrestado tras, presuntamente, negarse a una revisión en el aeropuerto internacional Nelson Mandela. Sin embargo, fue juzgado y absuelto”, señaló Bastidas en su cuenta en Twitter .
¿Presión de Cuba y de Rusia?
El medio local Voaportugues.com, que citó al abogado de Saab, también señaló que Cabo Verde está en la mitad de dos fuegos.
Por un lado, la presión de Estados Unidos para que Saab sea entregado, a pesar de que no hay tratado de extradición. Y por otro, las cartas del régimen de Nicolás Maduro, en las que se alega un supuesto estatus diplomático del colombiano, a quien se le otorgó nacionalidad venezolana.
El medio indica que a eso se le uniría una supuesta presión de Cuba y de Rusia para que se incline la balanza judicial del caso a favor del régimen de Maduro.
En Turquía, por su parte, aseguran que ese país también podría terminar afectado, pues el barranquillero, de 47 años de edad, era el emisario de Maduro dentro del convenio de canje de oro por comida, además de otros acuerdos con el régimen que quedarían al descubierto.
Esa versión confirma que, tal como lo señalan agentes federales, Saab le guarda varios secretos al régimen sobre movimientos de oro, dólares, fortunas ocultas y acuerdos con Rusia, Irán y Turquía.
Por ahora, Estados Unidos, que envió a varios agentes de la DEA para que se ocuparan del trámite, tiene 18 días para sustentar la solicitud de envío de Saab a ese país, dentro de un trámite que podría durar hasta 40 días.