En el primer semestre de 2019 fueron detenidos 19.028 ciudadanos en Venezuela, lo que aumentó la situación de hacinamiento en los calabozos policiales del país, cuya capacidad es para 3.734 personas, refiere la ONG Una Ventana a la Libertad.
La criminóloga y psicóloga venezolana Magally Huggins dijo, durante el foro La situación de los derechos humanos en los centros de detención preventiva de Venezuela, que la situación se agravó con las detenciones ocurridas durante las protestas en contra del régimen de Nicolás Maduro desde el 5 de enero.
“Eso tuvo una respuesta inmediata, que fue la violencia y la represión. Eso llegó a los Centros de Detención Preventiva (CDP) inmediatamente. El hacinamiento se magnificó porque los detenidos en las protestas públicas estaban siendo enviados de inmediato a los CDP en todo el país”, señaló Huggins.
La psicóloga celebró el informe de la alta comisionada para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, en el que expuso las deterioradas condiciones del país.
“En este país, por múltiples razones, siempre tenemos que estar en alertas. Venezuela es un país en alerta”, afirmó Huggins. Asimismo, advirtió que, de acuerdo con las cifras de hacinamiento que maneja la organización, el estado Zulia corre el riesgo de que en cualquier momento ocurra una masacre.
Huggins indicó que en lo que va de año se registraron 22 intentos de fuga en cuatro estados y 14 fugas en seis estados. Sobre la situación de salud en los calabozos policiales, aseguró que hay un alto número de detenidos enfermos y fallecidos por enfermedades curables por falta de personal médico calificado.
Una Ventana a la Libertad precisó en su informe que en 46% de los CDP del país los custodios cobran por el ingreso de comida y bebidas para los detenidos y 21% cobran por permitir visitas. La criminóloga dijo que en 67% de los calabozos monitoreados la ingesta de alimentos depende de quienes puedan pagarlos
Huggins expuso que la primera causa de muerte en los calabozos del país es desconocida; la segunda es producida por las fugas; la tercera se debe a las golpizas, motines y enfrentamientos; la cuarta es por las enfermedades y la quinta por los abusos policiales.
Por ello, la psicóloga señaló a la ministra de Asuntos Penitenciarios del régimen de Maduro, María Iris Varela, de ser la responsable de lo que ocurre en los centros de reclusión. Calificó de genocidio interno los casi 120 muertos en los calabozos en el primer semestre de 2019.