Al menos 91 personas han sido víctimas de homicidios en Ureña y en San Antonio del Táchira, así como en las trochas que desde esas poblaciones conducen a territorio colombiano.
Esa era la cifra hasta la primera semana de diciembre de este año.
Los venezolanos integran la mayoría en la lista, en la que también destacan adolescentes y mujeres, asesinados por distintos móviles y en hechos aislados.
Lo alarmante de los casos es la poca atención por parte de las autoridades venezolanas. Pocas veces han fijado posición puntualmente sobre esta situación que ha cobrado una alta cifra de vidas y representa un considerable porcentaje del balance general de muertes en esa zona, reseñó el diario La Nación de Táchira.
Trimestre sangriento en trochas
La mayor arremetida del año contra quienes laboran en distintos oficios, no todos lícitos, inició en octubre cuando se conoció acerca de un doble homicidio. Además, se comenzó a hablar de la presencia de un grupo armado, vestido de negro y con brazaletes en los que se leía ELN, que arbitrariamente secuestraba y asesinaba personas.
Ese 19 de octubre, en la mañana, luego de que se escucharon múltiples detonaciones debajo del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, hallaron a dos hombres asesinados. Trabajaban como carretilleros.
Alguien que los vio cuando se preparaban para pasar mercancía de un país a otro, por debajo del puente, les advirtió: «Desde hace cuatro días hay aproximadamente 40 o 50 hombres encapuchados que se identifican con insignias del ELN. Ellos no han querido salir de ahí y quieren intimidar. No cojan tan temprano por allá. Eso está caliente». Sin embargo, no prestaron atención.
Luego del doble homicidio, las muertes en las trochas no han cesado en este último trimestre.
¿Quiénes son los responsables?
Adicional a la cifra que se maneja de manera pública, existiría una «lista negra» en la que habría un sinnúmero de víctimas de homicidios y desaparecidos. Esta indica que se han llevado por la fuerza a varias personas y no han aparecido, ni vivas ni muertas.
Toda esta ola violenta se atribuye al grupo supuestamente del ELN, que merodea en las trochas y hasta se ha atrevido a amedrentar a los pobladores, sobre todo a los de Ureña.
Algunos aseguran que ese grupo está integrado por guerrilleros y otros, que son paramilitares que se hacen pasar por guerrilla. Otros más señalan que se trata de un grupo de exterminio de origen desconocido, creado precisamente para causar zozobra y muerte en la frontera colombo-venezolana. Ese es el mismo al que se le ha visto cargar cuerpos desde los municipios Ureña y Bolívar, para luego abandonarlos a pocos metros de la línea limítrofe con el vecino país e incluso en ese territorio.