Venezuela afronta una amenaza sin precedentes: el último glaciar del país, que está en el Parque Nacional Sierra Nevada, estado Mérida, ha llegado a un punto de no retorno en el proceso de derretimiento.
Liliana Buitrago, ecofeminista e investigadora del Observatorio de Ecología Política, detalló en el programa Derechos Humanos pa’ vos de Radio Fe y Alegría Noticias, que el cambio climático y la acción humana aceleraron el deshielo de las grandes masas de hielo tropicales venezolanos.
El glaciar Humboldt, en particular, ha perdido 99% de su capa de hielo, lo cual lo excluye de la categoría de glaciar. Con este acontecimiento, Venezuela se queda sin glaciares en los Andes, un duro golpe para la biodiversidad del país.
El modelo de desarrollo y sus consecuencias
La experta explicó que desde la era industrial, las actividades humanas han generado niveles alarmantes de contaminación para mantener la producción de combustibles fósiles, lo que ha exacerbado el cambio climático y el calentamiento global.
Citó al investigador Luis Lambis, quien sostiene que para 1910 Venezuela contaba con aproximadamente 300 canchas de fútbol de glaciar, pero ahora solo quedan el equivalente a 3 canchas, señaló Radio Fe y Alegría.
El proceso de deshielo ha estado en marcha desde el siglo XIV, pero en las últimas décadas se ha acelerado dramáticamente, multiplicándose por 10.
«Es un proceso prácticamente irreversible», advirtió Buitrago.
Se proyecta que para 2050, según la Unesco, aproximadamente un tercio de los glaciares habrán desaparecido, con la acción humana siendo un factor determinante en su retroceso o aceleración.
Pérdida de otros ecosistemas
La pérdida de los glaciares no solo implica la desaparición del hielo, sino también la destrucción de otros ecosistemas. En el caso del glaciar Humboldt, surgen interrogantes sobre el futuro de la vegetación y los frailejones.
Detener la deforestación y cambiar el modelo de generación de energía son acciones imperativas para abordar este problema antes de que sea demasiado tarde.