Eduardo José Vallés, presidente de la Asociación Profesional de la Industria Funeraria del país, alertó de la proliferación de empresas funerarias que no cumplen las normas sanitarias en Venezuela. Ante esa situación, dijo que se deben implementar correctivos para que no se expidan permisos a firmas que no se encuentran registradas.
“Hay una proliferación importante de servicios funerarios por empresas que no cumplen, sobre todo con el régimen sanitario, que es muy importante en la preparación de los cuerpos y cual es la disposición que se hace de esos desechos patológicos que pueden causar enfermedad a la colectividad”, dijo en entrevista con Unión Radio.
Reconoció que algunas alcaldías del país han tomado medidas y han hecho esfuerzos para registrar formalmente a esas compañías. Destacó asimismo que existen los procedimientos de rigor para que se pueda minimizar el ejercicio ilegal en el área.
“Todo proceso de fallecimiento lleva un trámite legal, de permisología, y en este lugar es donde se puede implementar algún tipo de correctivo para que no se expidan los respectivos permisos de inhumación, traslado o cremación a funerarias que no se encuentren registradas”, expresó.
Esperan que se exija un certificado
Indicó que la Asociación Profesional de la Industria Funeraria está trabajando para reunirse con el Servicio Autónomo de Registros y Notarías y con entidades municipales a nivel nacional para que se establezca un certificado de preparación de los cuerpos.
Sin ese documento, dijo, el Saren no debería expedir a través de las jefaturas los permisos de traslados, inhumación o cremación.
Vallés afirmó que hay un protocolo para tratar los desechos patológicos, que los retiran empresas dedicadas a ello. Los procesan por medio de incineradores.
“El incinerador opera de una forma distinta a la que opera un crematorio, que trabaja de una manera más controlada y que se utiliza para los cuerpos. No obstante, el principal problema que se presenta es con el drenaje en los fluidos más que con el desecho patológico, que también es un problema grave cuando no es dispuesto correctamente y se bota como una basura regular”, explicó.
“En el caso de las cremaciones, van acompañados de la partes orgánicas que le retiran al cuerpo en la preparación y se aplica el mismo proceso de la cremación en ese proceso para los fluidos. Es algo que necesita un protocolo, no solo para incinerarlo sino también para el cuido de las personas que hacen estos procesos, que son los trabajadores”, añadió.