La estrategia de manipulación, enmarcada en la política de guerrillas comunicacionales de la que forman parte el Ministerio de Comunicación e Información y la llamada tropa digital, se ejecuta diariamente para imponer los temas de debate en la red social Twitter, así lo dio a conocer el martes Adrián González, director de Cazadores de Fake News, en el foro virtual contra la desinformación organizado por el Observatorio Venezolano de Fake News “¿Cómo opera la desinformación en Venezuela?”.
Consiste, dijo, en el posicionamiento de tendencias artificiales en las redes sociales, los ataques coordinados contra políticos, medios de comunicación y periodistas, así como un entramado de perfiles anónimos que impulsan operaciones de influencia, son solo algunos de los elementos que distorsionan la conversación digital para imponer narrativas a favor del poder estatal.
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Explicó en este sentido que la labor de los cazadores es precisamente develar, desmontar y advertir a la sociedad venezolana sobre esas operaciones de manipulación, que a juicio de González atentan peligrosamente contra la democracia.
El fenómeno nacido en el entorno digital generó una respuesta ciudadana en forma de red colaborativa que se inicia en 2019 con un grupo de WhatsApp y que se concreta hoy en día en el Foro Cazadores, un grupo de Telegram con aproximadamente 950 miembros, “que es el corazón de Cazadores de Fake News”.
En este canal se discute sobre desinformación, se identifican contenidos potencialmente falsos y se desmontan las operaciones de propaganda con presencia de bots, perfiles automatizados y trolls en redes sociales.
De esa forma el infociudadano e investigador Open Source ha podido identificar los tipos de estrategias de manipulación de la información que operan en Venezuela.
Asalariados de las redes sociales
Una red de propaganda gubernamental es conocida como los “tuiteros de la patria”. El trabajo de estos consiste en retuitear “todos los días, durante una semana o varios meses” las etiquetas de apoyo o “hashtag” propuestas por el Ministerio de Comunicación e Información para amplificar mensajes de propaganda o narrativas de desinformación.
La operación de manipulación, que incumple las normas de la plataforma Twitter, es remunerada con bonos a través del Sistema Patria.
Estigmatización y hostigamiento a periodistas, medios y ONG
Mediante noticias falsas, campañas coordinadas y la creación de cuentas “trolls” se ataca el trabajo de medios como El Pitazo y organizaciones no gubernamentales como Provea, asimismo han sido víctimas de hostigamiento los periodistas Sebastiana Barráez y Roberto Deniz, de Armando.info.
Estas redes de ataque por lo general están conformadas por miembros de la tropa digital, funcionarios o empresas de marketing digital. Según González, a estas personas “se le contrata para hacer campañas electorales y manipular la conversación en redes sociales”.
Falsos perfiles de noticias en plataformas digitales
Las narrativas de desinformación tienen también su origen en falsos perfiles noticiosos en Instagram y Twitter, además de YouTube. Una red de perfiles que “siempre desinforman y tienen hasta 8 millones de seguidores o más”.
De esa forma, se convierten en herramientas de las campañas de influencia en múltiples plataformas, amplificando el alcance de las noticias falsas.
Campaña pro Alex Saab, una operación de desinformación e influencia
Durante 2020, la defensa de Alex Saab se basó en el uso de perfiles tipo bots, similares a bots por sus niveles de automatización y cuentas trolls en redes sociales.
Cuentas que mostraban su apoyo virtual al empresario llegaban de países como Ghana, Nigeria y Cabo Verde. Además impusieron narrativas que lo convertían en “héroe de la revolución” para evitar su extradición a Estados Unidos.
La operación de influencia, ejecutada por agencias de marketing digital, fue develada y desmontada por los tuiteros y colaboradores de Cazadores de Fake News. Se identificaron hasta 600 perfiles, la mayoría anónimos, de reciente creación, con pocos seguidores y avatares creados con aplicaciones de Inteligencia Artificial.
Hacer frente a la desinformación
Para González el propósito de esas tácticas oscuras es finalmente contaminar el debate en las redes sociales para confundir a la población y atentar contra la democracia al manipular las intenciones del electorado.
Sin embargo, para frenar la desinformación hay que desmontar las mentiras, alertar sobre estas estrategias de manipulación y capacitar a los ciudadanos para que puedan utilizar las herramientas de verificación.
Desde hacer una consulta en Google hasta realizar una búsqueda inversa de imágenes, son acciones básicas para develar los contenidos engañosos y descontextualizados que circulan en redes sociales, explicó González.
Las herramientas como Hoaxy son útiles para “generar mapas sencillos de conversación en Twitter y de alguna forma ver de dónde surgió una información y cómo se está propagando”.
La acción ciudadana tiene así un papel fundamental para hacer frente a la desinformación en las plataformas digitales, pues “es un problema tan grande que es difícil hacerle seguimiento y estudiarlo”.
Para contrarrestar este problema concluyó en que es necesario crear redes, conocer las iniciativas de verificación en el país y conectar con las organizaciones.
A través del siguiente enlace podrá disfrutar la conversación virtual sobre cómo opera la desinformación en Venezuela.