Rafael de Jesús Ospino Urdaneta, de 14 años de edad, fue hallado muerto tras ser arrastrado por la corriente del canal Chamita, en la parroquia El Moralito del municipio Colón, en el estado Zulia
El cuerpo del adolescente fue encontrado con mordeduras de peces en la cara el viernes 15 de mayo en la mañana. Funcionarios de los organismos policiales de la zona del Sur del Lago confirmaron que murió ahogado. La familia desmintió que el cadáver del joven tuviese disparos.
El fallecido se encontraba en medio de sedimentos y tenía restos de vegetación al ser arrastrado por el caudal donde supuestamente se bañaba con amigos, a pesar de las restricciones de aislamiento y confinamiento social impuestas por el régimen.
Ingrid Ospino, hermana del fallecido, declaró tras el suceso a El Pitazo que Rafael salió a trabajar en la finca La Fortaleza. Dijo que iba a ayudar con el ordeño para que le dieran un poco de leche.
También comentó que su hermano trabajaba en la finca desde febrero y colaboraba en la unidad de producción. Además. recordó que Rafael se despidió de su madre, Ana Urdaneta, antes de ir a laborar.
Las dudas y el miedo invadieron a los familiares del fallecido al ver que no llegaba. Ingrid recalcó que su hermano no solía llegar tarde a casa ni pasar la noche en otros sitios.
«Esta mañana nos llamaron y mi mamá entró en pánico y salimos a reconocer el cuerpo. No tenía signos de tortura, ni tiros, tampoco lo habían maniatado», aclaró Ingrid ante las especulaciones que surgieron en la zona tras hallar el cuerpo.