Desde la semana pasada se encuentra desaparecido un adolescente que estaba en una alcantarilla de Puerto Ordaz, estado Bolívar, buscando objetos de valor acompañado de un hombre que fue hallado muerto el domingo.
Marcos David Pereira, de 16 años de edad, y Leonel Lara, de 28 años, solían adentrarse en las alcantarillas buscando las prendas con el fin de generar ingresos debido a las pocas oportunidades laborales que hay en el país.
La imposibilidad de encontrar a Pereira es una demostración más de la incapacidad de las autoridades para realizar labores de búsqueda y rescate.
Un reportaje del diario local Correo del Caroní señala que los funcionarios de seguridad no cuentan con equipos ni mapas para llevar a cabo el operativo.
“Esta búsqueda hubiese ya culminado si las autoridades se hubiesen abocado desde un principio con las herramientas necesarias, tales como retroexcavadoras, como un detector de metal que fue lo que nos detuvo tres días prácticamente, porque no podíamos localizar las tapas. Si hubiésemos tenido el detector de metal nos hubiésemos ahorrado tiempo”, expresó al rotativo el padre del menor, Marcos Pereira.
“Humanamente hay una voluntad, quieren trabajar, quieren ayudar (bomberos, Protección Civil y rescatistas), pero están trabajando con las uñas. Como que no tienen presupuesto, no están realmente preparados para una emergencia como esta”, agregó.
Manuel Crespo, miembro del grupo de cuatro hombres que el domingo estaban trabajando en la cloaca, explicó que logró estar en contacto con el adolescente y el joven fallecido hasta el mediodía, pero cuando intentó ingresar a la tubería a la 1:00 pm un fuerte olor lo asfixió y le impidió seguir avanzando, reseña Correo del Caroní.
A las 2:00 pm de ese día las víctimas seguían sin aparecer, lo que alarmó a familiares y vecinos. Pasadas las 7:00 pm fue que se encontró el cuerpo de Lara, pero tres salidas después del espacio por donde entraron a la tubería.
Es tal la carencia de los equipos de seguridad, que los vecinos del sector Los Arenales, donde vivían las víctimas, rompieron con picos las calles para conseguir las tapas que habían sido cubiertas por asfalto. Luego el grupo Deliverys Unidos Guayana prestó un martillo eléctrico para romper el asfalto y dar con las tapas.
A las 3:00 pm del domingo la búsqueda continuaba sin guía por la falta de un mapa. Uno de los bomberos dijo que lo habían solicitado, pero a las 7:00 pm seguían trabajando a ciegas.
“Les faltan herramientas, extensiones, esmeril, de todo. Si tuvieran los recursos ya ese muchacho estuviera afuera”, dijo a Correo del Caroní uno de los residentes de Los Arenales.
Garimpeiros del Guaire
La pobreza ha aumentado tanto en el país que desde hace al menos cuatro años se han multiplicado los buscadores de prendas valiosas.
En Caracas es usual ver personas a orillas del contaminado río Guaire buscando oro o cualquier objeto para venderlo. Los conocen como los garimpeiros del Guaire.
Es una solución que han encontrado las personas en extrema pobreza tomando en cuenta que el sueldo mínimo, ni antes ni en la actualidad, alcanza para hacer un mercado completo.
“Vengo para mantener a mi familia. Ahora que tengo un hijo le estoy dando más fuerte todavía para mantenerlo, para que al carajito no le falte de nada. Para llevar mi comidita para mi casa. Mi kilito de arroz, o un pancito”, dijo para un reportaje de Europa Press un hombre mientras escudriñaba las entrañas del Guaire, donde desembocan las cloacas caraqueñas.
“Con un sueldo mínimo no se vive. Uno no come. Se puede encontrar trabajo, en almacenes y vainas por el estilo. Pero el salario es muy pequeño, porque ahorita el país está rudo. Aquí gano más que el sueldo mínimo. Nadie vive de ese mínimo. Todos tienen que hacer trampitas y otras vainas por ahí”, expresó otro garimpeiro a la agencia española.