La oposición venezolana, liderada por el presidente interino Juan Guaidó, anunció hace algunos días que solicitará liberar parte de los fondos del Banco Central de Venezuela congelados en Estados Unidos para comprar y distribuir vacunas de covid-19 a través del mecanismo público-privado Covax.
El enviado estadounidense de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, dijo al medio Argus que comprarían aproximadamente 12 millones de vacunas.
La Asamblea Nacional pedirá una licencia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para liberar de los fondos al menos 30,3 millones de dólares, que permitirían acceder al suministro de vacunas Covax y además comprar refrigeración especializada para su conservación.
Aunque Venezuela pueda acceder a las vacunas, grupos humanitarios han mostrado preocupación debido a la fuerte escasez de diesel que padece el país, porque es con este combustible que funcionan los generadores de energía que mantienen la cadena de frío y distribución de los suministros.
«Ojalá el próximo paso en este proceso sea una mayor coordinación en la asistencia humanitaria y otras formas de atender las necesidades del pueblo venezolano. Con el país enfrentando una escasez generalizada de diesel y otros combustibles, es urgente que rompan el estancamiento existente y respondan necesidad en el suelo «, dijo a Argus Geoff Ramsey, director para Venezuela de la Oficina de Washington para América Latina.
Desde febrero, Venezuela ha recibido 200.000 vacunas Sputnik V de Rusia, además de un lote de 500.000 unidades de la vacuna china Sinopharm.