Nafeesa Mohammed, una activista de derechos humanos, pidió este sábado a las autoridades de Trinidad y Tobago que permitan a que los 16 menores venezolanos detenidos en helipuerto de Chaguaramas a que pasen el resto de los días festivos navideños con sus familias.
La abogada y activista es la defensora legal en Trinidad de los 16 niños que fueron expulsados de la isla.
El pedido de Mohammed se hizo manifiesto este sábado en una entrevista radial. Aseguró que uno de los menores quedó traumatizado al ver el viernes, Día de Navidad, a las familias congregarse.l
Poca comunicación
Los 16 menores, entre ellos un bebé de cuatro meses, forman parte de un grupo de 27 personas -el resto adultos- que llegó ilegalmente por Santa Flora, distrito de la costa sur de la isla de Trinidad, en una embarcación el pasado 17 de noviembre.
Fue la División Sudoeste de la Policía de Trinidad y Tobago la que llevó a cabo la detención después de ser informados de que un grupo de inmigrantes desembarcaron de forma irregular desde un bote en un lugar conocido como Mahawal Beach, en el distrito de Santa Flora.
La Policía interceptó al grupo cuando caminaban por el área de Erin Road, en Santa Flora.
Los agentes del orden detuvieron a dos hombres que supuestamente controlaban a las personas: un varón de la localidad de Siparia, de 29 años, y un venezolano que vive en Trinidad y Tobago.
Los detenidos fueron llevados al Centro de Salud de Siparia para un chequeo médico. Posteriormente fueron distribuidos entre las comisarías de Santa Flora y Erin.
Diez días después de su detención, el 27 de noviembre, los detenidos fueron ubicados en un yate de pesca y escoltado fuera de Trinidad y Tobago por la Guardia Costera del país caribeño.
Las autoridades locales sostienen que desconocían de una solicitud de habeas corpus exigiendo la deportación de los detenidos.
Ante ello, dos días después de estar en alta mar, los detenidos regresaron el 24 de noviembre a la playa Los Iros hambrientos y con frío.
Al llegar, estos fueron resguardados en la estación policial de Erin y posteriormente trasladados al helipuerto, donde han sido custodiados por casi un mes.
Petición humanitaria
Por ello, Mohammed exigió a las autoridades que suelten a los niños bajo supervisión ante la espera de la sentencia de la corte.
«Les ruego: ellos necesitan protección, no persecución. A esperas a que le tribunal tome su decisión, dejemos que los niños regresen a sus casas y celebren la Navidad», indicó.
Mohammed reconoció que, así como la gente disfruta de la época navideña y habla sobre el amor que tanto le dan a los niños y reclaman sus derechos, «que también expresen ese buen espíritu de haber hecho un bien de reunir a los menores con sus familias por tanto trauma que han vivido».
«Así sean nacionales o extranjeros, son seres humanos. ¿Dónde queda nuestra humanidad ante todo esto?», cuestionó.
Mohammed dijo además que los jueces del Tribunal Apelativo han afirmado que estos casos deben escucharse en las cortes y que tomarán tiempo en discutirse.
Aseguró que eso no va a ocurrir durante las festividades navideñas, y que por ello, es que exigió que los menores sean liberados del helipuerto.
La activista dijo que ha identificado a los padres y familiares de los menores, así como sus direcciones, documentos oficiales y certificados de nacimientos.
Indicó que a los parientes de los menores se les ha rechazado visitarlos en el helipuerto para entregarles ropa y comida.