El representante especial de Acnur y de la Organización Internacional para las Migraciones para los refugiados venezolanos, Eduardo Stein, pidió este martes a los países receptores que mantengan «enfoques flexibles» en los requisitos para la entrada en sus territorios de estas personas.
«Es imperativo que los Estados conserven el derecho de asilo e implementen mecanismos para identificar a las personas con necesidades de protección internacional. Hay que mantener enfoques flexibles que consideren las dificultades que enfrentan los venezolanos para cumplir con requisitos de ingreso», afirmó el también ex vicepresidente de Guatemala.
Stein hizo esta reflexión durante un foro sobre la emergencia humanitaria debido a la crisis que vive Venezuela. En este participaron Colombia, Ecuador y Perú, principales países receptores de venezolanos, que pidieron más respaldo financiero para poder afrontar esta situación extrema.
Flexibilidad y apoyo
Esa flexibilidad a la que urgió el representante de Acnur contrasta con las últimas decisiones de Perú, Chile y Ecuador, las cuales han endurecido los requisitos para aceptar a refugiados venezolanos con el argumento de que buscan ordenar y regularizar el flujo constante de las personas que reciben.
El funcionario de la ONU también instó a los países latinoamericanos afectados por la migración venezolana a que «continúen participando para coordinar y compartir responsabilidades dentro del espíritu del Proceso de Quito». Además, recordó que «los desafíos humanitarios requieren una respuesta coherente y armonizada».
Asimismo, insistió en que el apoyo adicional de la comunidad internacional es «esencial para abordar las necesidades de los refugiados». De igual forma, solicitó ayuda para lograr la sostenibilidad de los mecanismos de coordinación en la región.
Crisis en Venezuela
Desde que comenzó la crisis en Venezuela, se estima que unos 4,5 millones de personas han abandonado el país por motivos económicos o políticos.
La situación en el país y la emergencia humanitaria que ha causado centran esta semana numerosas reuniones al margen de la 74 Asamblea General de la ONU, a la que no se espera que asista Nicolás Maduro.