Durante el primer semestre de este año en las cárceles del país murieron 59 internos. 24 fallecieron en hechos de violencia y 35 por diversas enfermedades.
Son las cifras suministradas por Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones, quien en un informe señaló que «violencia, hambre y enfermedades es la realidad de las cárceles venezolanas».
Agregó que 95% de los penales en el país están en riesgo critico «siendo el hacinamiento una de las principales razones de las muertes», indicó Prado.
Agregó que en las cárceles cada vez son más frecuentes las enfermedades contagiosas. Entre estas la tuberculosis, infecciones de la piel y brotes virales que incrementan la tasa de mortalidad.
«Los doctores, las enfermeras y los que tienen el poder nos están matando aquí», denunció un preso en el Centro Penitenciario David Viloria, conocido como Uribana, en Lara, en una comunicación telefónica con el OVP.
El recluso agregó que no hay médico en el penal, solo cuentan con cuatro enfermeras, que se turnan para una población de 2.226 reclusos.
El interno que hizo las denuncias se quejó ante el OVP por el maltrato que reciben de las enfermeras cuando uno de ellos se enferma.
En cuanto a la comida que reciben los presos, estos denuncian que a veces les sirven arroz solo. A veces el arroz está combinado con un poquito de zanahoria rallada. También les sirven una arepa sin relleno.
Solo comen pollo o carne, algunas veces, cuando hay supervisión del penal. En esas oportunidades también les pueden dar de comer pescado o vísceras de res.
Prado señaló que a diario los presos reciben medio litro o un litro de agua para su consumo.
El informe del OVP señala que no es posible que un hombre ingrese a una cárcel pesando 80 kilos y en poco tiempo pierda la mitad del peso.