12 menores de edad intoxicados ingresaron el viernes en la noche al hospital de Charallave, luego de haber consumido un pastel de brownie sacado del relleno sanitario de La Bonanza.
El dulce llegó a los niños de manos del padre de cuatro de ellos, quien se presume trabaja en dicho vertedero de basura.
Se conoció que después de comer el pastel, los infantes comenzaron a presentar síntomas extraños. Los trasladaron a dicho centro de salud.
El hombre que repartió el brownie escondió el resto en el tanque de un inodoro. Las autoridades lo presionaron para que indicara dónde lo había guardado, pues los médicos necesitaban practicar los análisis pertinentes para tratar a los menores.
El hombre está retenido en la sede de Policharallave y el caso fue reportado al Ministerio Público.
Los niños afectados tienen edades comprendidas entre 15 años y 11 meses de edad. Tres de ellos se encuentran en estado de gravedad.
Seis de los pacientes fueron referidos al hospital Victorino Santaella, ubicado en Los Teques. A los otros seis los llevaron al Domingo Luciani.