Aunque existen varios tipos de yoga, como la Vinyasa, Hatha, Kundalini, Nada, entre otras, el concepto de bienestar corporal, mental y espiritual se mantiene.
La práctica del yoga, unida a la meditación, es una herramienta poderosa para el espíritu humano y su concentración en el “aquí y ahora”. Son muchos los beneficios que de esta actividad se obtienen.
Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Londres, la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades de Poznan y el Instituto Universitario de Lisboa, publicado por la revista Muy Interesante, arrojó que realizar dos posturas sencillas de yoga, o asanas, durante dos minutos provocó en los voluntarios una mejora de los sentimientos de energía y autoestima.
El yoga aumenta la flexibilidad, mejora la concentración, reduce el estrés y la ansiedad, influye en la estabilidad mental, alivia los dolores, previene enfermedades, reduce la fatiga y de la misma forma, genera bienestar.
Las limitaciones y edades para practicarla no existen, pues cada postura y movimiento se adapta al nivel de la persona y le genera los mismos beneficios.