La crisis económica tuvo el mayor peso en las primarias de este domingo en Argentina. Los ciudadanos, que viven con la inflación más alta desde 1989, dieron la espalda al presidente Mauricio Macri y mostraron su comportamiento electoral con ocasión de la celebración de los comicios el 27 de octubre.
El peronista Alberto Fernández, con la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner como compañera de fórmula, obtuvo casi 47% de los votos. Mientras que Macri solo recogió 32,6%, de acuerdo con los primeros datos oficiales.
Mariana Bacalao, investigadora de opinión pública explicó a El Nacional que los resultados del proceso del país austral tienen un efecto especial por el desplome en los mercados, que “terminarán por hacerle más daño”.
Bacalao precisó que los inversionistas toman como un factor de riesgo el triunfo de la dupla de los Fernández, lo que originó un lunes negro en los mercados de Argentina.
“La gente comienza a vender, se hacen todos esos movimientos, es una reacción que se debería leer como negativa a lo que pueda significar más adelante en octubre” una victoria del peronismo, precisó.
Señaló que las consecuencias de mencionados resultados electorales afectarán negativamente al gobierno oficialista, por lo que deberá redoblar sus esfuerzos para paliar la profundización de la crisis de ese país.
¿Voto castigo?
A juicio de la investigadora, la población percibió que la situación económica estaba por debajo de las expectativas y, luego de la impaciencia y necesidad de resultados inmediatos, vieron viable apostar por el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández.
Considera que la jugada del equipo de Cristina Kirchner fue vender la bonanza que tuvo Argentina durante su gestión en medio de un mensaje populista. “Para mí eso es como un espejismo. Un poco lo que venden a un pasado con una economía imposible”, agregó.
Bacalao aseguró que durante la gestión de los Kirchner, Buenos Aires contó con alianzas y ayudas de sus aliados geográficos que le dieron un empuje económico, pero ese panorama es irrepetible.
“Eso que alguna vez tuvieron, su auxilio, todas esas prebendas que recibieron de la manera que fuera ya no es posible y aparte de esos que la situación de los mercados y la situación regional lo hace completamente distinto, como mucha gente que simplifica. Es como decirle a la gente que si ellos vuelven volverán esos días”, sumó Bacalao.
Carmen Beatriz Fernández, presidente de la consultora DataStrategia, coincidió con Bacalao en cuanto al voto castigo. Sostuvo que el gobierno ha tenido varios problemas como el exceso de expectativas sobre posibles soluciones económicas y la falta de claridad para explicar qué estaba haciendo y los sacrificios que implicaban la reorganización financiera de ese país.
“Yo sí creo que en la gestión de Macri se venía echando las bases para una transformación económica necesaria de la nación, de la economía argentina y sentar las bases a esa mejor economía más saneada, más integrada al mundo no es un proceso rápido”, sentenció.
Fernández señaló que el tema de las primarias se está sobredimensionando, pues esto es solo un indicador y no la propuesta definitiva.
La también consultora política aseveró que hoy se habla de un crack en la economía argentina y que estos indicadores sí podrían conducir a un elemento definitivo que puede complicar la situación económica con ocasión de las elecciones de octubre va a ser que en los próximos meses, estrictamente de campaña.