En el último par de años, la tecnología en Venezuela ha dado un vuelco significativamente positivo en materia de conectividad. Así lo asegura, basado en investigaciones y estadísticas, Marco Baptista, quien se ha desempeñado por 8 años como vicepresidente ejecutivo de operaciones de Inter, proveedor privado de internet, televisión y telefonía del país con alrededor de 1 millón 800 mil hogares, al día de hoy, utilizando sus servicios.
El ingeniero electrónico en computación, egresado de la Universidad de Yacambú, tiene alrededor de 27 años de experiencia en telecomunicaciones y tecnología de la información, con énfasis en aspectos operativos, comerciales y tecnológicos. Su trabajo, junto con el de instituciones internacionales independientes como nPerf, empresa francesa, una de las mejores en materia de medición de velocidad de ancho de banda alrededor del globo, arrojó este 2023 que el comportamiento del mercado ha dado un salto cuántico desde los 2 Mbits (megabits) con los que se navegaba hace algunos años, hasta los 20 Mbits por segundo que actualmente son la norma en las navegación a lo largo y ancho del país.
«De hecho, hay regiones en Venezuela como el occidente o los estados Zulia, Lara o Portuguesa, incluso, en la región central, donde estamos a niveles equivalentes a cualquier país de Latinoamérica», expresa Baptista.
Pone sobre la mesa el caso de Maracaibo, por ejemplo, al que define como excepcional. Tanto que hasta Inter compara su conectividad con cualquier país del primer mundo. «Esto se debe al crecimiento del despliegue de fibra directa al hogar o lo que es la tecnología FTTH (Fiber to the home) que nos está impulsando y acompañado a resolver el gran rezago que teníamos con la conectividad», apunta.
«Estamos mucho mejor que hace 5 años», añade, y se aventura a manifestar que «con las perspectivas de equipararnos con cualquier otro país de América Latina en los próximos 2 años».
Pero…
Como expertos en el área, Inter hace hincapié en estadísticas basadas en investigaciones propias, eso incluye a los usuarios que siguen, al día de hoy, sumándose a sus filas. Sin embargo, continúan existiendo fallos no solo en el servicio de fibra óptica sino en la conectividad en general. Quejas que los venezolanos comparten a redes sociales o directamente en oficinas de atención al cliente.
Los primeros tambores de la guerra de la fibra comenzaron a sonar en 2020. Prometían una rápida mejoría ante un gran problema. Pero la realidad, en 2023, es distinta. Al menos en la capital.
«Lo ilustraré de la siguiente manera», comienza a describir el VP de operaciones de Inter. «Se habla de que Caracas es una burbuja. Quienes están en el interior alegan que ‘nunca falta nada: ni luz o gas, ni el agua, comida o gasolina», prosigue. «En el caso de las telecomunicaciones, no obstante, Caracas es una burbuja al revés. No ha llegado ni de cerca a la revolución que está viviendo el interior del país. Y una de las principales razones es por los problemas asociados con los despliegues de servicios subterráneos», alega.
En resumen, es el caso más crítico entre los estados y aplica para 90% de la ciudad. El resto del país, dice, tiene muchas opciones para hacer el despliegue de forma aérea.
«Parece trivial, pero es determinante. Cuando la red se hace por las vías generales de telecomunicaciones o VGT, en el país, el principal proveedor es justamente la empresa estatal de comunicaciones, CANTV. El resto de las empresas, en el contexto de la Ley del reglamento de uso de vías generales de telecomunicaciones, le arrendamos a la del Estado dichas ducterías», explica. «Eso requiere un trámite largo de proyectos, permisos, costos y coordinación logística entre la empresa que hace el despliegue, en este caso Inter y la propietaria de las vías. Es un submundo; hace que el despliegue en zonas eminentemente subterráneas sea más lento y complejo, como en Caracas», señala.
La zona de Altamira, rescata, por su perfil socioeconómico, es interesante y atractiva para empresas como Inter. «Todas estamos desesperadas por llegar… y lo haremos, pero a la velocidad que nos permita el despliegue subterráneo. Trabajamos en ello. Pero necesitamos tiempo», aclara.
Afirma, por su parte, que la capital debe estar necesitando entre 12 y 18 meses para tener una cobertura completa. Y el resultado variaría dependiendo de la zona. «Catia ya tiene 30 mil hogares cubiertos. Esa cifra se elevará a 50 a fines de año. Zonas del oeste como El Paraíso, Montalbán, La Vega y Caricuao, tendrían una cobertura de, al menos, 40 mil hogares con fibra óptica. ¿Por qué? Pues tienen más accesos aéreos que el resto de la ciudad», subraya. «Lo mismo para El Hatillo, El Cafetal y La Trinidad. Zonas como La Castellana o Los Palos Grandes van a ir un poco más lento porque hay mucha red subterránea».
Inter contraataca
«Desde Inter estamos en un proceso agresivo de despliegue de cobertura de la tecnología FTTH, se llama Inter Fibra. Mientras conversamos, superamos la cifra de 900 mil hogares a nivel nacional, en 30 ciudades simultáneamente que gozan de este servicio. Entramos en un ritmo de incorporación de 65 y 75 mil hogares por mes», asevera.
Este proyecto lo empezaron a implementar hace poco más de 2 años. La idea, desde el principio, fue reemplazar la tradicional red hibrida de fibra coaxial por la óptica. «Los casi dos millones de hogares que hacen uso de ella nos posiciona en una ejecución que raya el 50% del plan inicial. Además, recuerden que, sobre esa tecnología de fibra directa al hogar, prestamos servicios de televisión de muy alta calidad en formato digital, con más de 140 canales, 50 de ellos en HD y, por supuesto, el servicio más relevante: el internet», relata.
«Tiene velocidades de hasta 500 MB por segundo en caso de los hogares. Además, en el ámbito empresarial, ofrecemos hasta de 1 GB por segundo de conectividad», añade.
Lo primero que se necesita para gozar de Inter Fibra es «estar en una zona donde haya cobertura del despliegue de la red. En el caso de Inter, si eres cliente activo y estás al día, en el momento que llegue el despliegue en tu zona, te actualizamos el servicio. Es decir, se reemplazan los equipos que se utilizan actualmente con los equipos correspondientes a la nueva tecnología. Eso es todo. Así de sencillo», describe.
En el caso de no ser cliente, agrega, también es posible una suscripción. Se realiza, en este caso, una instalación domiciliaria en la que se conecta con fibra óptica desde la red de distribución hasta la casa con un modem de fibra.
Para servicios de este tipo seguramente se requiera por parte del cliente, la actualización de dispositivos, aclara Marco Batista. «Si se desea disfrutar de anchos de banda en este rango, la mayoría de las veces hay que actualizar los router wifi domiciliarios e, inclusive, hasta los celulares, computadoras y televisores. Es la única forma de sacarles el mejor provecho», enfatiza.
¿Y si no existe un dispositivo de alta gama? «Todo servirá en general, pero es recomendable para hacer un uso óptimo de las herramientas, tener dispositivos que estén a altura y tengan el desempeño necesario para este tipo de velocidades. El servicio funcionará perfecto, pero el uso y el provecho siempre va a estar directamente relacionado con el dispositivo que se esté usando. Será un buen desempeño, claro, pero no el más óptimo».
Precios e inversión
Dependiendo de los servicios, la instalación puede estar rondando entre los 40 y 120 dólares. ¿Por qué ese rango? Porque puede que se necesite la actualización de un nuevo modelo de dispositivo. «Pero la base sólida es de $40. Luego, en las mensualidades, varía el precio dependiendo del paquete que se seleccione», señala el VP de Inter.
«Actualmente, tenemos interesantes promociones: por 35 dólares recibes -hasta fin de año- una velocidad de 250 MB por segundo de internet. Por otra parte, el servicio de televisión digital, con más de 140 digitales, 50 de ellos en HD, los paquetes Premium deportivos y DIRECTV Sport, está valorado 35 USD mensuales».
Con respecto a sus promociones, explica que ha habido una completa disrupción debido a la aparición de servicios streaming. «Para elevar nuestro nivel de juego, hicimos énfasis en el contenido deportivo y programaciones en vivo, en HD, con mucho valor agregado por parte de comentaristas y analistas», relata. «Elevamos la apuesta en la experiencia del contenido valioso para los consumidores de televisión: nos convertimos en la casa del deporte».
Inter, ahora, ofrece más de 20 canales con las mejores disciplinas deportivas. ByM Sport es el canal para los apasionados del beisbol, con 9 partidos semanales de MLB, las mejores ligas del caribe y eventos como el Mundial de Beisbol Sub-12. Para los seguidores del fútbol, a través de DSPORTS se emitió la Copa Mundial Femenina de la FIFA, la Kings League, LaLiga Santander y mucho más.
El nuevo ecosistema Inter
Inter cuenta con una red de 350 agentes autorizados y es la única empresa del sector con 43 oficinas propias. «Para nosotros se ha convertido en un tema clave el contar con canales tradicionales de atención al cliente. En general, en el mundo de servicio, las empresas migran a medios digitales o a canales de autoservicio», declara Batista.
“Estamos posicionados la única empresa en telecomunicaciones –o una de las pocas– en el país con una amplia cobertura de oficinas presenciales”
Al identificarlo como un valor, decidieron reforzar el tema este 2023 con la inauguración de dos nuevos espacios: uno en Valencia, en el C.C. Metópolis, que incorpora un modelo de atención al cliente personalizado y abierto, con wifi libre por fibra óptica directa, para mayor comodidad de los usuarios. El segundo, en Caracas, ubicado en el C.C. Líder, «es un modelo de oficina donde el cliente va primero. Se pueden probar los servicios y vivir de primera mano nuestros beneficios como compañía. Posee hasta un área kids; un espacio especialmente pensado para que los niños jueguen mientras sus representantes hacen gestiones. Incluye una estación gaming para vivir la experiencia con la mayor velocidad de navegación del mercado».
Con esto, Inter tiene la visión de elevar y recuperar los valores de tradición y calidad de atención que requiere el mercado. «Que el venezolano merece», subraya el VP.
«En la medida que ocurra este fenómeno del renacer de las telecomunicaciones en Venezuela, se empieza también a generar esa obligación de parte de las empresas y esa demanda por parte de los clientes de que esos servicios vengan acompañados de una muy buena atención».
Actualmente, Inter posee una plantilla de 1.600 trabajadores directos. Además, genera unos 5.000 empleos indirectos. «La mayoría de ellos relacionado con un modelo de alianza comercial, donde pequeñas y medianas empresas están certificadas y avaladas por nosotros para ejecutar la venta y posventa de nuestros servicios».
Finalmente, la compañía reitera dos de las grandes líneas en las que están concentrados: la primera es continuar inexorablemente con el crecimiento de la cobertura de fibra directa al hogar. La segunda, quieren posicionarse mejor en el sector empresarial. «Somos un jugador importante en los servicios de conectividad corporativa. Tenemos una infraestructura única en el país, que nos permite atender desde un negocio chiquito, una panadería o consultorio, hasta una trasnacional o un banco con sucursales en todo el país. Tenemos servicios para todos los segmentos e industrias: retail, hotelería, alimentos y bebidas. Somos pura fibra venezolana», concluye Marco Batista.