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Robots en la vida cotidiana: así transforman nuestro día a día

No hace falta imaginar escenarios futuristas cuando ya estamos viviendo una era en la que los robots están presentes en la mayoría de procesos relacionados con los seres humanos
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Cuando pensamos en robots, es casi imposible marcar una diferente entre la verdad y lo que se considera como ciencia ficción. En términos generales, la robótica sugiere que en algún momento el mundo presenciará la aparición de maquinas como Wall-E o Terminator.

Esta teoría cobra más sentido cuando líderes de la industria tecnológica como Elon Musk afirman que en pocos años todas las personas estarán conviviendo con un robot en su vida diaria.

Lo cierto es que a diferencia de lo que propone Musk los robots ya hacen parte de nuestra vida, y en muchos casos pasan desapercibidos. Lo mismo sucede en otros campos como la inteligencia artificial, que recientemente cobró popularidad con la llegada de aplicación de Gen AI, pero lo cierto es que lleva años operando en diferentes sistemas tecnológicos.

Robots espaciales

Uno de los ejemplos más claros de la robótica aplicada es la exploración especial. Existen modelos específicos diseñados y ejecutados por la NASA para ejecutar misiones en el espacio.

Además, el mismo Elon Musk lleva desarrollando un robot de nombre Optimus que puede realizar cualquier actividad, entre ellas viajes al espacio.

Robots en medicina

Si bien siempre se ha debatido sobre los peligros y desventajas que puede traer la llegada de robots a ciertas industrias, lo cierto es que desde hace un buen tiempo los autómatas se encuentran en el campo de la medicina con el objetivo de mejorar los servicios.

Existen robots quirúrgicos que son utilizados en operaciones menos invasivas. Si bien deben estar manejados por un humano, permiten llevar a cabo movimientos más precisos y mejorar la experiencia del cirujano, reduciendo así los riesgos que traen ciertos procedimientos quirúrjicos.

Robots autónomos

De los más recientes son los que se han vuelto más populares en los últimos años. Los robots autónomos son aquellos que funcionan sin necesidad de tener a un humano presente para su funcionamiento.

Por ejemplo, actualmente existen vehículos con conducción autónoma que dependen de las cámaras y sensores que incorporan. También están las aspiradoras automáticas que realizan funciones domesticas, o los que están destinados a realizar domicilios a corta distancia.

Robots industriales

Son los más utilizados, y probablemente los más conocidos, pues se utilizan con mayor frecuencia en las grandes empresas. Como la mayoría de personas saben, este tipo de robots son usados en entornos de fabricación para agilizar la realización de tareas repetitivas, como ensamblaje, soldadura, embalaje y pintura.

También se han visto en el montaje de vehículos y teléfonos móviles. Los robots industriales son usados básicamente por la facilidad de manejo, pues simplmenete necesitan de una programación inicial para seguir funcionando en patrones, reduciendo así el tiempo de producción.

Los riegos cibernéticos

Por todo lo anterior, no hace falta imaginar escenarios futuristas cuando ya estamos viviendo una era en la que los robots están presentes en la mayoría de procesos relacionados con los seres humanos. Si bien es cierto que desde hace unos años se viene dando la transición de humanoides, lo cierto es que se están preaprando invenciones más preparadas que demostrarán el anvance de la humanidad.

No obstante, existe otra variable en la que poco se ha profundizado, y son los riesgos cibernéticos que tienen los robots, esas vulnerabilidades a la que están expuestos todos los sistemas que estén ligados a una base de datos o necesiten de conexión para poder funcionar.

Así lo explica Jonathan Selby, Líder de Tecnología en Founder Shield: “Asegurar robots es difícil porque utilizan software y hardware únicos. Por la misma razón, también es caro protegerlos adecuadamente. Y para colmo, no hay suficientes expertos con el conocimiento especializado para mantener a los robots seguros.

A medida que los robots forman parte de la industria, también significa una oportunidad para los ciberdelincuentes. Por ejemplo, el robo de datos puede filtrar información confidencial, mientras que el secuestro de robots puede dar a los atacantes el control sobre los sistemas. El ransomware puede congelar las operaciones, y alterar el comportamiento de los robots puede causar daños o daños físicos.

“Es vital que los fabricantes y los usuarios trabajen juntos para encontrar vulnerabilidades y mejorar las medidas de seguridad. En esa misma nota, la implementación de protocolos de ciberseguridad robustos durante las fases de diseño y desarrollo de los sistemas robóticos es un excelente enfoque. Esto incluye prácticas de codificación seguras, cifrado y controles de acceso”, dice Selby.

Al implementar alguna de estas estrategias se puede construir una defensa sólida para los sistemas robóticos y protegerlos de las amenazas cibernéticas, sin embargo seguirá representando un reto para las empresas fabricantes de la actualidad.

Por Stiven Cartagena, productor multimedia, comunicador social y periodista con énfasis en el cubrimiento de temas tecnológicos.

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