La ciencia está en vísperas de entrar en un periodo de renacimiento gracias a la inteligencia artificial (IA), ésta acelera las investigaciones y permite llegar a resultados más rápidos, dijo el consejero delegado de la farmacéutica Pfizer, Albert Bourla.
«Creo sinceramente que estamos a punto de entrar en un renacimiento científico en las ciencias de la vida. Todo, debido a la coexistencia de avances en tecnología y biología«. Así lo sostuvo en un debate en el Foro Económico Mundial de Davos sobre el auge de la IA en un mundo que atraviesa múltiples turbulencias.
«Ahora mismo, nuestro trabajo es hacer avances con la inteligencia artificial que cambien la vida de los pacientes, se puede hacer más rápido y mejor», aseguró en la charla, en la que compartió el escenario con el fundador de la compañía Open AI, Sam Altman, visto como la gran figura actual de la revolución tecnológica.
Pfizer, IA y sus algoritmos
Bourla, cuya compañía desarrolló una de las dos primeras vacunas que se utilizaron para contener la pandemia de covid-19, comentó la experiencia de una píldora contra esta enfermedad que Pfizer desarrolló recientemente en apenas cuatro meses, «cuando por lo general toma cuatro años».
Explicó que lo que está ocurriendo en el mundo de la biofarmacéutica es que se está pasando «al diseño de fármacos, en lugar del descubrimiento de fármacos», gracias a los algoritmos.
Tradicionalmente, los laboratorios sintetizan millones de moléculas para intentar descubrir con la tecnología más avanzada cuál funciona. Pero ahora, en lugar de hacer tres millones de moléculas, se hacen 600.
«Y lo hacemos utilizando una enorme potencia computacional y algoritmos que nos ayudan a diseñar las moléculas con más probabilidades de éxito»; comentó para ilustrar la utilización de la inteligencia artificial en la industria farmacéutica.