Mujeres venezolanas tienen que recorrer más de cuatro hospitales en el estado Bolívar para poder dar a luz. Los residentes tienen que llevar desinfectante y bolsas de basura como parte de la extensa lista de productos que deben llevar algunas embarazadas, que como la mayoría de los venezolanos lidian además con la escasez de alimentos.
«Recorrí todos los hospitales de San Félix y Guayana, hasta que volví a la maternidad (Negra Hipólita) y me recibieron», contó Yoli Cabeza a AFP sobre su calvario en la entidad.
Una enfermera contó que muchas veces tienen que devolver a las pacientes por falta de material quirúrgico, ni anestesiólogos. «Ni siquiera hay cloro para limpiar los cubículos», indicó Silvia Bolívar, enfermera de la Maternidad Concepción Palacios, en Caracas.
Son varios los casos de embarazadas que alumbran en la calle al no ser recibidas en los centros médicos estatales. Un kit de cesárea (guantes, antibióticos, inyecciones, gasas y otros) cuesta el equivalente a 100 dólares a la tasa del mercado negro, marcador dominante ante la sequía de divisas en la crisis que atraviesa el país.