Gabriela y Alexander son un matrimonio joven que comparte el alquiler de su habitación con otras 20 personas. Dejaron Venezuela hace menos de un mes en busca de un futuro mejor. A pesar del hacinamiento y de la falta de trabajo, dicen estar mejor en Cúcuta, que se encuentra a solo unos metros de su país.
“Cada día las condiciones en Venezuela empeoran. Una mañana mi esposo me dijo ‘nos tenemos que ir porque esto no da más’, y con lo que teníamos ahorrado compramos un pasaje para Cúcuta”, dijó la joven.
De acuerdo con El Nuevo Herald, al llegar a Colombia se sentaron en la acera de un boulevard, pensando que lo peor había pasado. Atravesar toda Venezuela por carretera les tomó días. Imaginaban que llegar al país vecino sería sinónimo de ser acogidos y que existiría ayuda para ellos, pero no fue así.
Tuvieron que trabajar muy duro y han vivido momentos difíciles. Ahora los venezolanos tienen planes de que Alexander viaje a Brasil para probar suerte y luego buscar a su esposa. Vendieron café en la calles colombianas y con eso han hecho el esfuerzo de sobrevivir. Sin embargo, esperan que con sus nuevos planes su situación mejore.
“Si logro irme a Brasil y trabajo unos meses tendré el dinero suficiente para llevarme a Gabriela. Toca probar, no hay de otra”.
La vida para los venezolanos en Cúcuta es compleja. En un informe presentado el pasado mes en Bogotá, Christian Krüger, director general de Migración Colombia, estimó que en el país hay más de 550.000 venezolanos, 62% más que el año anterior. Más de 50% de los venezolanos que emigran hacia Colombia o utilizan este país como vía de tránsito hacia terceros países, lo hace por el Puente Internacional Simón Bolívar, en el departamento de Norte de Santander.
Más de 35. 000 venezolanos cruzan a diario los puentes internacionales que unen a Venezuela con Colombia. Muchos de los migrantes buscan emprender en Latinoamérica para enviarle ayuda a su familia y luego sacarla del país.
“En Venezuela dejo el corazón. Los viejos y Maduro son los únicos que van a quedar allí. Ese gobierno va a caer. Estamos viendo el final. Lo triste es que necesitaremos muchos años para reconstruir lo que ellos han deshecho”, así dijo uno de los emigrantes a El Nuevo Herald.
Muchas son las historias de los venezolanos en el exterior que decidieron emigrar con la finalidad de conseguir oportunidades en otro país. Los venezolanos realizan esfuerzos para trabajar, mientras que la crisis política en su país pareciera no tener una solución.
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