Johan Alexis Ortiz Hernández, de 19 años de edad y estudiante de la Guardia Nacional Bolivariana en el estado Táchira, murió en extrañas circunstancias mientras realizaba una prueba en un curso antisubversión el 15 de febrero de 1998.
La FANB insistió en que fue un accidente, pero hubo hechos que indicaban que pudo ser asesinado e, incluso, ordenada su muerte. A lo largo de dos décadas surgieron muchas versiones, entre ellas, que el joven sostenía un romance con la esposa de un oficial superior. La persistencia de los padres de Ortiz ha mantenido el caso en el tapete, aunque en la FANB ha existido el interés de algunos oficiales de burlar la justicia, reseñó Infobae.
El 22 de agosto de 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró responsable internacionalmente a la República Bolivariana de Venezuela por la violación del derecho a la integridad personal, en perjuicio de los familiares del joven estudiante de 19 años de edad, quien murió por arma de fuego durante un ejercicio militar.
El Estado venezolano tiene la obligación de «reparar íntegramente el perjuicio causado» y la CIDH le ordenó diferentes formas de reparación: restitución, indemnización y satisfacción, así como rehabilitación y la garantía de no repetición.
La organización internacional sostuvo que las investigaciones llevadas a cabo ante el fuero militar y ordinario no fueron diligentes ni efectivas para establecer la verdad de los hechos, identificar y sancionar a todos los responsables, y que existió una serie de deficiencias y omisiones al recabar las pruebas.
«El Estado debe adoptar todas las medidas necesarias para que la víctima o sus representantes, en particular los padres de Johan Alexis, cuenten con las debidas garantías de seguridad para continuar con su búsqueda de justicia», reza el escrito.
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