Venezuela no es el lugar predilecto para envejecer. El país está sumido en una crisis económica que ha llevado al sistema al colapso, lo que se ve reflejado en la vida de los ancianos que batallan diariamente para surfear las calamidades, reseñó el portal National Public Radio.
De acuerdo con la Federación de Farmacéuticos de Venezuela, al menos 85% de los medicamentos escasea. «Es demasiado difícil encontrar los medicamentos para tratar su hipertensión arterial, diabetes e incluso prevenir sus ataques epilépticos», dice Baudilio Vega, quien está a cargo de la casa de ancianos de la Madre Teresa de Calcuta en Caracas; sus 76 residentes tienen edades comprendidas desde principios de los 60 hasta finales de los 80.
A medida que la crisis general se ha incrementado, las personas mayores se ven entre la espada y la pared obligadas a decidir entre comprar alimentos o comprar medicinas para su salud. No pueden hacer ambas cosas, pues sus ingresos son insuficientes.
64% de los venezolanos ha perdido peso desde 2016 porque no pueden llevar una dieta digna debido al impacto de la hiperinflación y la escasez, así lo indica la última Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), un censo independiente que se realiza anualmente por profesores universitarios.
Mientras tanto, cifras más recientes revelan que 79.8% de los adultos venezolanos en la actualidad comen menos cantidad de alimentos que hace tres meses. “No estamos preparados para envejecer aquí”, asegura Luis Francisco Cabezas, jefe de Convite, grupo de derechos humanos que ayuda a ciudadanos vulnerables.
Todo esto convierte a Venezuela en la peor nación para envejecer, de acuerdo al último Índice Global AgeWatch.
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