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Venezolanos continúan varados en la frontera con Ecuador

por Avatar EFE

Los pasos migratorios ecuatorianos en la frontera con Colombia esperan instrucciones de Quito sobre los casos en que los que pueden permitir el paso de venezolanos, luego de la anulación de la exigencia de pasaporte y la imposición de presentar la cédula validada.

Desde la medianoche del sábado han ingresado 200 venezolanos por migración ecuatoriana, todos con pasaporte vigente, ninguno presentó la cédula validada o, en caso de ser menores de edad, ninguno su partida de nacimiento apostillada.

Un tribunal de Quito anuló este viernes la regulación del gobierno de exigir pasaportes a los venezolanos que entran al país y dio un plazo de 45 días a la Cancillería para que presente un plan de contingencia humanitario frente a los problemas de la emigración.

Luego de la decisión, el gobierno anunció que los venezolanos pueden ingresar «con la presentación de un certificado de validez de la cédula de identidad, emitido por un organismo regional o internacional reconocido por el gobierno de Ecuador».

También podrían hacerlo «con la presentación de un certificado de validez de la cédula de identidad emitido por las entidades autorizadas al efecto por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, debidamente apostillado», según un comunicado del gobierno.

«Allá no existe nada de eso, no pueden ponernos una cosa que Venezuela no nos dará nunca», se lamentó Tania Salazar una venezolana oriunda de Apure, que tiene como destino Perú.

Gina Benavides, titular de la Defensoría del Pueblo de Ecuador, dijo que volverán la próxima semana a los tribunales ante la decisión de Quito de exigir cédulas validadas a los venezolanos.

«Estamos muy preocupados por este nuevo acuerdo (ministerial) que lo que busca es incumplir la sentencia» de la jueza sobre las medidas cautelares presentadas el 17 de agosto por la Defensoría del Pueblo y otras organizaciones, comentó Benavides.

Por ello, indicó que el lunes informarán sobre la situación a la jueza que podría acoger la interpretación de la Defensoría del Pueblo o considerar que «es otro acto y que frente a eso habría que activar nuevamente otras medidas cautelares», especuló.

Por la eliminación del pasaporte como requisito, cientos de venezolanos esperaron anoche sin resultado alguno que Ecuador les selle la Carta Andina.

Sin respuestas, madres, niños y mujeres embarazadas se acomodaron en carpas a los costados de migración, mientras que el resto intentó descansar en los pasillos sobre sus maletas.

A primeras horas de este sábado los emigrantes venezolanos empezaron a buscar opciones para apostillar la cédula.

Norbeis Tovar, de 18 años de edad, presentó su cédula acompañada de un documento que certificaba sus datos, emitido por el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería de Venezuela (Saime).

«Tengo esto porque mi cédula no aparecía en el sistema, entonces para graduarme fui al Saime, para que me dieran la certificación de datos y puedan entregarme mi título», contó mientras esperaba que migración de Ecuador acepte su documento para cruzar a Perú.

Ansiosa espera una respuesta positiva a su caso mientras que a las afueras de la oficina de migración ecuatoriana las largas filas han desaparecido y el tránsito para las personas que tienen pasaporte es ágil.

Edimar Franceschi, una joven de 19 años de edad, también pasó la noche en las instalaciones de migración, no se cansa de mostrar documentos a un gendarme mientras le pregunta cuál le puede servir para presentarlo junto a su cédula.

Franceschi tiene su pasaporte vencido, su partida de nacimiento legalizada, su registro de información fiscal y una copia sellada de su certificación de datos, pero ninguno de estos documentos le sirven para entrar a Ecuador, de acuerdo a Migración.

Aunque al parecer la Certificación de Datos emitida por el Saime sería el único de sus documentos que le servirían, al ser una copia, las autoridades de migración ecuatoriana le informaron que debería presentar el documento original para intentar procesar su solicitud.

Como ella, alrededor de 300 venezolanos que tienen cédula o pasaporte vencido deambulan entre las oficinas de migración de Ecuador y Colombia intentando resolver su situación y barajando, incluso algunos de ellos, la posibilidad de cruzar ilegalmente.