Habitantes de la avenida Sanz, en el municipio Sucre del estado Miranda, denunciaron que están siendo afectados por un bote de aguas negras y que Hidrocapital no se ha presentado en el lugar para arreglarlo.
“Tenemos más de dos semanas con un bote de aguas servidas en la salida del edificio Vakero. Hemos llamado a Hidrocapital y no han aparecido por aquí”, dijo María Gabriela Rangel, habitante del edificio, a El Nacional.
“No solo nos afecta por el mal olor, sino también por la salud. Ya tenemos bastante con la pandemia de coronavirus como para que se nos sume otra enfermedad”, señaló.
Asimismo, Kelly Pulido, otra vecina del sector, señaló que el mal olor no afecta solo al edificio Vakero sino a toda la comunidad de la avenida y que los insectos ya se han hecho sentir.
Una vez a la semana
Como otros lugares del país, la capital de Venezuela sufre desde hace años graves problemas en el suministro de agua. En muchas zonas no llega más que una vez a la semana y en otras pueden pasar meses sin recibirla.
De acuerdo con la Encuesta de Condiciones de Vida recientemente publicada por la Universidad Católica Andrés Bello, solo un 26% de los hogares venezolanos recibe agua a diario.
Muchas viviendas disponen de tanques de plástico donde los caraqueños almacenan el agua que consumen cuando no sale del grifo, lo que sucede la mayor parte del tiempo para muchos.
Pero en los últimos tiempos incluso ese almacenamiento extra se ha revelado insuficiente.
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