“Urge que se active un plan de contingencia para repuestos, porque son muchos los carros varados. Y no es solo por cauchos y aceite, sino que se requieren piezas para el motor y la caja, entre otros, que no se consiguen en el mercado o son incomparables con los ingresos que percibe un chofer con esa tarifa congelada”, expresó Francisco Blanco, conductor de La ruta Caracas-La Guaira.
Informó que uno de los estacionamientos colapsados es Coco Frío, ubicado en El Junquito: “En los vidrios de los carros está escrita la razón por la que están accidentadas. Si las autoridades consideran que es capricho de los choferes no salir a trabajar, pues que vayan a ese lugar o a los ubicados en San Marín, Artigas y Las Mayas. En todos hay un centenar de carros cuyos dueños no tienen cómo sacarlos a la ruta desde hace meses”. En el estado circulan solo 50 unidades.
Otro chofer, Rodolfo Bautista, informó que en el último operativo de entrega de cauchos en mayo “vendieron solo 6 a cada línea, cuando más de 100 carros los necesitan”. Dijo que no ha tenido posibilidades de adquirir una paila de aceite. “Cada paila de aceite cuesta 360 millones de bolívares y requiero 2, por lo que desde hace 3 meses no le hago servicio”.