Ayer a las 6:30 am los usuarios de la línea Caracas-La Guaira decidieron protestar y cerrar la avenida Soublette, frente al puerto de la capital de Vargas. Llevaban más de una hora en las paradas esperando por unidades de las líneas privadas o de la estadal Sittsa que cubren esa ruta.
Se conoció que funcionarios de Polivargas optaron por utilizar cuatro autobuses de la ruta urbana Catia La Mar-Caribe, para embarcar a los pasajeros y despejar la vía.
Raúl Rojas, presidente de la línea Malavé Villalba, informó que la falta de carros durante más de una hora se debió a que una gandola se accidentó en el túnel Boquerón Uno en dirección a Caracas.
Informó que cualquier accidente en la autopista genera congestionamiento y los conductores de las líneas optan por no viajar con los carros vacíos desde Caracas para no quedarse atrapados en la cola.
Estas líneas disponen de al menos 110 vehículos para atender el servicio y a pesar de las limitaciones de cauchos hacen esfuerzos para atender a los usuarios.
Uno de los problemas puntuales a resolver es la invasión de las rutas por parte de las líneas urbanas de Vargas y del municipio Libertador, las cuales cobran tarifas especulativas en las paradas del Trébol y en la plaza Mayor de Catia La Mar, dijo Rojas.
Mencionó la reunión con el comisionado agregado de la PNB, Jhonny Domínguez, encargado del casco central de Caracas, quien asumió el compromiso con los choferes de sanear las paradas de Capitolio y Gato Negro de los especuladores y bandas que azotan a los usuarios y a los carros.
Sin camiones militares. William González, presidente de la línea José María Vargas, expresó que debido a la contingencia por el déficit de autobuses paralizados por falta de repuestos, las autoridades habían habilitado camiones pesados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para cubrir rutas de pasajeros, pero solo por una semana. “El problema persiste porque los carros siguen sin cauchos para mantener operativo el servicio”.
Informó que a su línea de transporte le vendieron solo 36 cauchos y quedaron en la lista más de 100 choferes. 500 vehículos de las líneas urbanas están varados por falta cauchos y los que prestan servicio están a media máquina.