Transportistas de rutas urbanas en Caracas implementaron nueva tarifa de 2.000 bolívares como lo anunciaron los diferentes bloques gremiales. Conductores aseguraron que el monto sigue siendo insuficiente, ante los costos de los insumos para las unidades.
“No nos alcanza con este aumento por el alto costo para mantener una camioneta, pero nos ayuda. Las personas se incomodan, pero luego dejan de reclamar porque saben que 2.000 bolívares no son nada”, señaló un conductor de la ruta Chacaíto-Las Mercedes.
Usuarios manifestaron que el costo les afecta en su salario. “Estoy de acuerdo con el aumento por lo caro del mantenimiento de los transportes, pero por otro lado con los sueldos que cobramos nos pega en el bolsillo”, dijo Alfredo Mayora, quien se dirigía de Candelaria a Altamira. Indicó que no tenía otra opción que esperar una camioneta. “Uno se tiene que ir guindado porque las unidades no alcanzan para cubrir la demanda. Se puede tardar horas esperando una, pasan llenas y es imposible montarse porque el Metro está peor por el problema que hubo”.
Ayer en la mañana las estaciones Zona Rental y Plaza Venezuela del Metro de Caracas fueron desalojadas y permanecieron cerradas por una hora, debido a una alarma de bomba ocasionada por un maletín abandonado en los rieles, informó la empresa. Esto generó un retraso en el sistema que llevó a los caraqueños a optar por vías alternas de transporte.
Al este de la ciudad, en Baruta, vecinos protestaron por la subida del precio del pasaje que variaba entre 2.000 y 5.000 bolívares para las diferentes rutas. Ante la manifestación, los transportistas retiraron sus vehículos para evitar percances por lo que las personas tuvieron que movilizarse en camiones.
En el estado Vargas aumentaron el pasaje Caracas–La Guaira a 8.000 bolívares, a pesar de que el alcalde del municipio Vargas, José Terán, aseguró que el costo de la ruta es entre 4.000 y 6.000 bolívares. Medios locales informaron que Terán castigará a los conductores de las líneas que cobren a los pasajeros tarifas elevadas.