Habitantes y representantes de la junta de condominio de las Residencias Colinas de Parque Caiza, en la urbanización del mismo nombre, cerca de la autopista Caracas-Guarenas, en el municipio Sucre, no se imaginaron que vivir en una de las 14 torres, en medio de un agradable clima de montaña, terminaría siendo un suplicio: desde hace 3 meses no tienen servicios de agua, ni de electricidad ni de aseo urbano. Por si fuera poco, llevan 2 años sin transporte público.
“No contamos con el apoyo de las autoridades y la falla en el suministro de agua es crítica, al igual que el servicio de electricidad”, expresó Kelty Amoroso, vicepresidente de asuntos generales de la junta de condominio que representa a 658 familias del conjunto residencial. Aseguró que pasan más de 21 días sin agua y que cuando llega “solo dura unas pocas horas y tiene un color marrón, con olor putrefacto”.
A pesar de que las residencias tienen una planta de purificación de dos motores para el tratamiento del agua, el mantenimiento es sumamente costoso, afirmó.
“El presupuesto para el mantenimiento adecuado de la planta es de 3 millardos de bolívares, cifra abrumadora que ni siquiera entre todos los vecinos de las torres podemos cubrir; pagar ese monto es imposible”, manifestó.
Amoroso agregó que deben sustituir algunas tuberías de la planta y que en los últimos seis meses se han invertido millones de bolívares para tenerla en funcionamiento a medias.
Otra vecina y miembro de la junta de condominio, Jolymar Parra, señaló que en el servicio de luz las fallas son constantes y que dura pocas horas cuando llega a la comunidad.
“A menudo hay cortes y bajones de energía, estamos cansados de esa situación. Cuando llega la luz solo dura entre 9 y 12 horas, y podemos pasar hasta 24 horas sin luz varios días a la semana”, dijo.
Destacó que en los últimos tres meses el servicio de luz ha pasado de peor a crítico, al igual que el de agua.
Los 14 edificios también tienen una torre de telefonía de Cantv, pero permanecen aislados, sin comunicación alguna. Ni siquiera funciona para notificar las fallas ni hacer transacciones bancarias.
La presidente general del condominio, María Esperanza Gómez, contó que cuando ocurren los bajones de corriente quedan totalmente incomunicados y dependiendo de la duración de la falla, aislados del mundo exterior y sin poder hacer nada al respecto.
El conjunto posee nueve transformadores que procesan la energía a través de un sistema de cableado, pero en apenas un año han explotado dos de esos aparatos.
“A eso se deben las constantes fallas de luz, estamos en riesgo de que explote el próximo y otros más si Corpoelec no nos presta asistencia. Además, hay que proceder a un cambio de cableado pero las autoridades no han cumplido con su trabajo”, señaló Gómez.
Los habitantes de las residencias se quejan también de que al faltar la luz quedan totalmente a oscuras, y los antisociales de los alrededores de la comunidad Caiza hacen de las suyas al perpetrar hurtos y robos.
Gómez denunció el robo de 700 metros de un sistema de cableado que tenían las residencias para la iluminación. Por eso todos los días quedan expuestos al robo en sus apartamentos y en los estacionamientos.
“Aquí hemos sufrido robos de cauchos, baterías, accesorios y partes de carros, y se han llevado hasta dos carros y una moto”, indicó.
Los denunciantes reclaman asimismo por el mal estado de la vía para llegar a la urbanización Parque Caiza. El tramo que conecta la autopista con el urbanismo se encuentra deteriorado.
Después del cambio de alcalde de Sucre, luego de las elecciones del año pasado, según los afectados, los trabajos que se adelantaban para mejorar la vialidad se paralizaron totalmente.
Denuncian que desde hace tres meses no llega el servicio de aseo urbano, por lo cual las bolsas negras de basura permanecen en la vía.
Tampoco hay transporte fijo desde 2003, cuando se construyó el conjunto residencial.
Los vecinos exigen a las autoridades que resuelvan urgentemente los problemas en los servicio de la comunidad Caiza.
EL DATO
Originalmente Parque Caiza fue una zona de bosques en las afueras de Caracas, hoy en día transformada por el auge de la modernidad. Con un ambiente campestre de hermosos paisajes y una excepcional belleza de vegetación y flora, fue urbanizada por grandes constructoras que desarrollaron una nueva visión de viviendas: construir edificios y adaptarlos a las cimas de las bellas colinas. La urbanización Caiza nació con la idea de ofrecer un ambiente de paz y tranquilidad a las familias.