El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseguró que el apagón registrado el martes en varias zonas de Caracas, Miranda y Vargas –y que afectó servicios como el Metro– ocurrió por un sabotaje en la subestación Santa Teresa III, en los Valles del Tuy en el estado mirandino.
Sin embargo, aseguran que la causa fue otra. Un sindicalista, que prefirió no dar su nombre, sostuvo que el apagón se produjo porque hace más de una semana hurtaron un conductor de cobre, el cual es un aterramiento que protege al transformador para que no explote. Explicó que la falla no ocurrió de inmediato debido a que hasta el martes el equipo no había tenido una sobrecarga.
“Era previsible que ocurriera esa falla. El gerente de transmisión de la zona estaba al tanto del hurto porque en la pizarra de novedades de la subestación un ingeniero había notificado el incidente, pero no hicieron nada a tiempo y pasó lo que pasó. Eso no fue ningún sabotaje”, afirmó.
Añadió que la zona es custodiada por seis guardias nacionales en cada turno. “Entonces me pregunto: cómo no se dan cuenta. Hace más de un mes Motta Domínguez declaró a la prensa que las estaciones eléctricas estarían resguardadas por la GNB, pero esa subestación tiene más de un año custodiada por los guardias. Además, allí hay personal de protección y prevención de pérdidas de Corpoelec que cuidan los bienes de la empresa”.
Dijo que están acostumbrados a que le echen la culpa al sabotaje cada vez que se genera una falla. “Nosotros podemos comprobar con la denuncia del hurto que estaba colocada en la pizarra, que no hubo ningún sabotaje”, reiteró.
En las dependencias de Corpoelec se dejaron de hacer los mantenimientos preventivos y predictivos debido a la falta de toda clase de materiales necesarios. Solo hacen el correctivo y después que se generan las fallas, señaló. “Se hacen con muchas limitaciones porque la corporación tiene problemas en la compra de materiales para trabajar”, afirmó el sindicalista.