Los timbres fiscales que se requieren para tramitar documentos en notarías y registros no se encuentran en los locales autorizados para comercializarlos.
Los expendedores de estampillas en Barquisimeto, estado Lara, aseguran que desde la llegada a la Gobernación de Carmen Meléndez se ha acentuado la escasez, refiere el diario El Impulso.
Los comerciantes han dejado de vender los timbres fiscales porque el margen de ganancia es muy bajo y como ahora hay límite de compras no deja suficientes dividendos.
Los usuarios también se ven afectados y deben pagar altos costos por los timbres fiscales y así evitar que se paralicen sus trámites.
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