Durante el año 2008, una delegación del Ministerio de Justicia de Venezuela viajó hasta China para informarse sobre el programa nacional de documentos de dicho país, experiencia que les permitió conocer la capacidad que podía tener la tarjeta de identidad para seguir el comportamiento social, político y económico de la sociedad.
10 años después, el gobierno de Venezuela creó el carnet de la patria: una tarjeta que emite los datos de sus titulares a servidores y en cuyo desarrollo participó la empresa china ZTE Corp, en la que años atrás habían aprendido el uso paralelo del documento de identidad, reseñó Reuters.
El jefe de la unidad de Venezuela de ZTE, Su Qingfeng, dijo que la empresa china le vendió al gobierno venezolano los servidores para la base de datos y señaló que la compañía no participa en la forma como las autoridades del país utilizan los datos de los titulares del carnet de la patria.
La tarjeta muestra cómo China exporta datos que pueden ayudar a gobiernos afines a rastrear, recompensar y castigar a los ciudadanos. La base de datos agrupa información como cumpleaños, detalles familiares, empleo, ingresos, inmuebles propios, historial médico, beneficios estatales recibidos, presencia en las redes sociales, membresía de un partido político y participación en el voto.
Con información de Reuters.