Las redadas de José Félix Ribas, las más mortífera de varias en Caracas en enero, muestran cómo Nicolás Maduro ha usado al FAES para sofocar a críticos desde que Juan Guaidó, se proclamó presidente encargado y ganó el apoyo de potencias occidentales, que dicen que Maduro ocupa ilegítimamente el cargo.
Miembros de la Fuerza de Acción Especial de la Policía Nacional Bolivariana, conocidos como FAES, realizaron una redada en el barrio José Felix Ribas luego de que las personas protestaban contra el régimen.
Las tropas irrumpieron en las polvorientas calles disparando mientras personas huían gritando «están aquí», según testigo. Francotiradores treparon sobre tejados de hojalata de las humildes viviendas y algunos lugareños se escondieron debajo de sus camas, reseñó Reuters.
De acuerdo con el artículo publicado por la agencia, para el amanecer la FAES había matado alrededor de 10 personas, llevándose sus cadáveres y a una docena de detenidos.
Habitantes de la zona dijeron que los agentes de la FAES regresaron a José Félix Ribas las siguientes tres tardes, provocando miedo en la comunidad pobre que solía ser un bastión de apoyo para Maduro y su predecesor, el fallecido Hugo Chávez.
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