En el estado Táchira son reiterados los apagones. Estos varían entre 30 minutos y 5 horas de duración y, de acuerdo con la información suministrada por Gerardo Rincón, jefe de la comisión de servicios del Concejo Municipal de San Cristóbal, en la capital tachirense se registran hasta ocho cortes eléctricos sin que hayan sido advertidos por la estatal de energía eléctrica.
“Nos tienen sometido a un racionamiento eléctrico no programado. Esto no debe repetirse. Exigimos y reclamamos que el servicio sea como tiene que ser, para mejorar la calidad de vida de los habitantes”, dijo Rincón.
A su juicio, la falta de mantenimiento gubernamental a la red de generación y transmisión de energía ha provocado los apagones y el daño de electrodomésticos.
“Se queman equipos, como las neveras, y no tenemos cómo reemplazarlos por unos nuevos. Corpoelec se tiene que dedicar a mejorar el servicio”, agregó.
A esto se suman las dificultades de las personas para cancelar el servicio, ya que en los puntos asignados en la ciudad para tal fin, desde la semana pasada, no hay facturación ni cobros. Los funcionarios alegan que “no hay sistema”.
“Generalmente se va la luz durante el día. Al menos no se gasta en velas, que están bien caras”, dijo Luzbel Menéses, vecina del sector de Santa Teresa.
“Si llueve se va la luz, si hace calor se va la luz. No es que se gaste electricidad porque qué se va a consumir si estamos de apagón en apagón”, comentó Alberto Pernía en el sector La Concordia.
“Me preocupa que no pueda pagar el servicio porque si después lo cortan es más complicado para que lo restablezcan así hayan apagones”, señaló Mercedes Mendoza en el sector Barrio Obrero.