16,2% de los niños de Venezuela padeció durante el 2017 algún tipo de desnutrición por la grave crisis económica que azota al país, informó este miércoles la ONG Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea) en la presentación de su informe anual.
El dato supone el incremento de 100 % con respecto a la cifra que había presentado la propia Provea de 2016, cuando informó de 8% de casos.
De acuerdo con el informe, 56% de los niños de Venezuela sufrió el pasado año de déficit nutricional, que se traduce en el insuficiente consumo de alimentos para su normal desarrollo.
La nutricionista y experta en seguridad alimentaria Susana Raffalli dijo en la presentación del informe que estos datos que obtuvo por su trabajo en Caritas Venezuela suponen «delitos alimentarios» que cursaron durante el 2017 y que dejan constancia de la «situación nutricional de emergencia» que atraviesa el país.
Indicó que «incluso los (niños) que se recuperan» de un cuadro de desnutrición «ya tienen un retardo de crecimiento» que afectará su talla y peso durante todas las etapas de su vida.
«Las cifras son el resultado, detrás de eso hay toda una vulneración», añadió al asegurar que el gobierno venezolano usa el hambre y los alimentos como un «instrumento de dominación» política.
Raffalli aseveró que el Estado venezolano incumple en su obligación de garantizar la alimentación de los ciudadanos inclusive en hospitales y otras dependencias que controla, como centros de reclusión para personas con enfermedades mentales o casas de abrigo para ancianos.