La inquietud por la pérdida de protagonismo del espacio local motivó en 2015 al Grupo Social Cesap a construir el programa La Gente Propone, que actualmente se ejecuta en 12 municipios de Venezuela y en la parroquia Caricuao, del municipio Libertador de Caracas.
El proyecto implica establecer un Observatorio Ciudadano de Políticas Públicas Municipales para identificar problemáticas locales, crear alianzas entre los habitantes y las autoridades de esas jurisdicciones y estimular a las comunidades a elaborar propuestas para el desarrollo social.
“En los años ochenta y noventa el poder local era más fuerte, pero progresivamente se ha regresado a la centralización de los procesos. Creemos que se deben construir políticas públicas desde abajo”, indicó Ileana Malito, coordinadora nacional del programa.
“Somos una organización que lleva 43 años apostando por el desarrollo de las comunidades y el empoderamiento de los ciudadanos. A través de nuestros equipos regionales identificamos municipios donde pudiera existir mayor disposición y compromiso de la población y de las instituciones públicas”, agregó.
Malito explicó que la etapa inicial involucra “redescubrir” las instancias municipales, sus competencias y responsabilidades: “Informamos y formamos a los ciudadanos. No solo se puede acudir a la Alcaldía, sino que también la Contraloría, la Cámara Municipal, etc”.
Sigue un proceso de sensibilización a los vecinos y a los funcionarios, en el que se destaca la importancia de los roles de cada una de las partes y la corresponsabilidad en los asuntos públicos.
“Hemos constatado que muchos funcionarios no tienen los recursos para acercarse a la gente, que les cuesta convocar a espacios de diálogo y esta experiencia ha sido positiva. Aplicamos distintas estrategias, hacemos conversatorios, talleres, tenemos buzones para que la gente pueda enviar sus propuestas y promovemos mesas de diálogo para plantear problemas, sus soluciones y hacerles seguimiento”, indicó la representante de Cesap.
Malito añadió que el objetivo es la consolidación de veedores municipales, que se empoderen a través de herramientas para generar cambios positivos. “Servimos la mesa para que los ciudadanos lleven las riendas del proceso en los asuntos comunitarios”, dijo.
En Caracas
En enero de 2016 Cesap conformó una alianza con la asociación civil Caricuao Propone, que fue fundada en 2014 por estudiantes universitarios que residían en la parroquia. La coincidencia en los nombres resultó apropiada.
Carlos Carrasco, director de Caricuao Propone y ex dirigente estudiantil de la UCAB, explicó que esta iniciativa comenzó porque querían que sus vecinos comprendieran las razones por las que protestaban ese año y, además, promover los derechos humanos, pero progresivamente fue evolucionando y ahora comparten los objetivos del programa de Cesap.
“Cuando comenzamos hicimos una encuesta a 400 habitantes de Caricuao y esta fue nuestra línea de base para el diagnóstico de los problemas y el desarrollo de actividades para plantear soluciones”, contó el joven.
Carrasco señaló que a la fecha han logrado establecer varias mesas de trabajo con distintas instituciones de acuerdo con los intereses y necesidades de la comunidad. Opinó que aún hace falta mayor apertura por parte de los empleados públicos.
Identificó como un obstáculo que entre las distintas gestiones no existe continuidad de los proyectos y que otros entes, como la Alcaldía Metropolitana, han perdido su capacidad de incidencia.
“Este plan funciona como plataforma para hacer contraloría a las instituciones. Uno de los logros que considero más importante hasta ahora es el empoderamiento de los ciudadanos”, dijo.
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